La hipótesis era posible pero estaba lejos de ser confirmada. Sin embargo, este es el escenario más complicado para Rachida Dati, la actual ministra de Cultura, que fue detenida por los tribunales: la Fiscalía Nacional Financiera (PNF) presentó cargos contra ella, así como contra el exjefe del grupo automovilístico Renault. -Nissan Carlos Ghosn, procesado ante la justicia penal, en particular por “corrupción” y “tráfico de influencias”. La decisión data del miércoles 13 de noviembre pero fue anunciada este viernes 15 de noviembre por el propio ministerio.
Los dos acusados impugnan las acusaciones en un proceso judicial investigado desde 2019 en París y con fuertes cuestiones políticas de actualidad, siendo Rachida Dati una de las principales figuras del gobierno de Michel Barnier.
Los hechos imputados a Rachida Dati
La ministra de Cultura es sospechosa de haber recibido 900.000 euros de RNBV, filial de la alianza Renault-Nissan, sin compensación por trabajo real, entre 2010 y 2012. Entonces era abogada y eurodiputada (2009-2019). No sabemos para qué se habría utilizado esta suma, pero el PNF sospecha que el político electo y Carlos Ghosn la utilizaron para ocultar actividades de lobby en el Parlamento Europeo.
En detalle, la fiscalía financiera confirmó haber solicitado un juicio contra Rachida Dati por “encubrimiento de abuso de poder” y “abuso de confianza”, “corrupción” y “tráfico pasivo de influencias por parte de una persona investida de un mandato público electivo en el seno de una organización internacional”. , siendo este último, por tanto, el Parlamento Europeo.
Lo que responde el ministro
“Una acusación es sólo la visión de la fiscalía de un caso. No refleja la realidad”, respondieron a la AFP los abogados de Rachida Dati. El ministro de Cultura, que también fue ministro de Justicia durante el gobierno de Nicolas Sarkozy (entre 2007 y 2009), considera que estos hechos son especialmente prescritos. Ya ha aumentado el número de recursos en este sentido para poner fin al proceso. En vano.
Carlos Ghosn es objeto de una orden de arresto internacional desde abril de 2023. Se arriesga a ser juzgado por “abuso de poder por parte de un director de empresa, abuso de confianza, corrupción y tráfico activo de influencias”, en un caso en el que la empresa Renault se ha convertido en parte civil. El exjefe, detenido a finales de 2018 en Japón, huyó del país y encontró refugio en el Líbano en 2019.
La decisión final sobre la celebración de un posible juicio corresponde a los jueces de instrucción encargados del caso, y el PNF precisa que todavía se está estudiando un recurso de apelación ante la sala de instrucción del Tribunal de Apelación de París.