Según la misma fuente, el 40 por ciento de la población ucraniana necesita ayuda humanitaria.
Pero el país se prepara ahora para afrontar el invierno más duro: el ejército ruso ya ha destruido, y sigue haciéndolo, gran parte de su infraestructura energética.
Durante los dos inviernos anteriores, millones de ucranianos sufrieron cortes de energía periódicos, incluidos cortes de calefacción cuando las temperaturas eran inferiores a cero grados centígrados.
Schmale advirtió que la situación era peor este año, con el 65% de la capacidad energética de Ucrania destruida.
Dijo que estaba en Ginebra para pedir más financiación de una ayuda específica de 500 millones de dólares (470 millones de euros) para ayudar a Ucrania a superar el invierno, que hasta la fecha sólo se ha proporcionado a la mitad.
El plan integral de ayuda humanitaria de la ONU para Ucrania ha ayudado hasta ahora a más de siete millones de personas, con una financiación de 1.800 millones de dólares (1.700 millones de euros) de un total previsto de 3.000 millones.