España le había abierto los brazos. Mientras su vida estaba amenazada por el crimen organizado en el reino de su padre a finales de 2022, la princesa Catalina-Amalia de Países Bajos encontró refugio en Madrid. La heredera de la corona holandesa pasó así un año, con total discreción, en la capital española para continuar, a distancia, sus estudios de licenciatura en política, psicología, derecho y economía (PPLE) en la Universidad de Ámsterdam.
Esta expatriación, impuesta por el peligro que había corrido su hijo mayor, el rey Guillermo Alejandro y la reina Máxima sólo la habían revelado mucho más tarde, durante la visita de Estado a Países Bajos del rey Felipe VI y la reina Letizia de España.
Mientras Catharina-Amalia estaba presente en el banquete de Estado que ofrecieron en su honor en el Palacio Real de Amsterdam, la tarde del 17 de abril de 2024, el soberano holandés mencionó el exilio temporal español de su hija, subrayando: “Es una muestra conmovedora de amistad en un momento difícil. Me gustaría agradecerles desde el fondo de mi corazón, así como a todos los que contribuyeron a este logro”.
Catharina-Amalia vivía en el centro de Madrid, bajo alta protección
La hermana mayor de las princesas Alexia y Ariane apreció aún más esta escapada española porque atravesaba un período muy difícil en su vida. Ante la amenaza, tuvo que abandonar en octubre de 2022, nada más ser estudiante, el apartamento que compartía con amigos en Ámsterdam para regresar “oficialmente” al palacio Huis ten Bosch de La Haya.
Pero fue precisamente en la capital española donde dejó sus maletas de incógnito. Refiriéndose a esta estancia, “El País” precisa que la policía nacional había “desplegado un dispositivo para proteger a la princesa, que residía en un barrio del centro de Madrid bajo estricta vigilancia de agentes de la Unidad contra el crimen organizado y de la Brigada especial centro de protección”.
El resto después de este anuncio.
Un regalo muy simbólico
Si su padre ya había expresado públicamente su agradecimiento a España, Catharina-Amalia quiso expresar personalmente todo su agradecimiento al reino de Felipe VI -que no es otro que uno de sus padrinos- ofreciendo un regalo a los españoles, y en particular a los madrileños.
Y qué regalo más simbólico que un jardín de tulipanes blancos y naranjas podría encontrar la Princesa de Oranje que está destinada a reinar algún día sobre Holanda, un país reconocido por su producción floral con esta variedad como punta de lanza.
Los bulbos fueron plantados por el alcalde de Madrid y el embajador de Holanda en España
Este lunes 11 de noviembre de 2024, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el embajador de Países Bajos en España, Roel Nieuwenkamp, se arrodillaron en la Plaza de Oriente -la plaza situada en pleno centro de la capital-. entre el Palacio Real y el Teatro Real-, jardinera en mano. Juntos plantaron los bulbos de estos tulipanes, como se puede ver en las fotografías compartidas en las redes sociales por la Corte Holandesa.
La princesa Catalina-Amalia no estaba a su lado, pero había enviado unas palabras para acompañar esta inauguración, que leyó el concejal de Madrid. “Por circunstancias especiales pude vivir un año en tu bonito Madrid. La calidez con la que me acogieron hizo que también pudiera convertirse, por un tiempo, en mi hogar. Por eso quiero agradecer enormemente a Madrid, a sus habitantes y a todos los que hicieron esto posible”, afirmó.
Un pedazo de esplendor floral holandés
Y agregó: “Como muestra de agradecimiento, traigo un pedazo de esplendor floral holandés a su ciudad en la magnífica Place de l’Orient. Con la esperanza de que, sobre todo en primavera, le dé un poco más de color a la vida en Madrid, como la ciudad me ha dado”.
Quizás, cuando estos tulipanes florezcan, Catharina-Amalia, que celebrará su 21 cumpleaños el 7 de diciembre, venga en persona a inaugurar su jardín.
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