La forma original de Jesús de interpretar la ley
“No penséis que he venido para abolir la Ley o los Profetas, Jesús dijo, No vine a abolir sino a cumplir” (Mt 5:17). ¿Esta cuestión de la relación de Jesús con la ley no siempre es fácil de entender? Sin embargo, es esencial. En los evangelios, es sobre este tema que debate con los escribas y fariseos. Doctores de la ley a quienes los evangelistas atribuyen la intención de atrapar a Jesús. Una lectura rápida de los textos sugiere que, por un lado, están los que respetan la ley, de forma un tanto rígida y obsesiva, y, por el otro, Jesús, que se emancipa de la ley de Moisés.
¿Qué relación con la ley propone Jesús? No busca desechar las reglas y leyes sino cuestionarlas. “No es que no respete la ley, analiza sor Pascale Dominique. Creo que está mal decir eso. La ley es absolutamente necesaria, para todo ser humano es necesaria una ley para poder vivir.” Jesús interpreta la ley en la tradición judía de su tiempo, pero con su originalidad. “Él cuestiona su relevancia, incluso si eso significa ir en contra de estas reglas”.
Entonces, “Cuando Jesús va más allá de la ley, explica sor Pascale Dominique, siempre es para sanar a alguien, ayudar, salvar a alguien físicamente y más aún en cierto modo moralmente.” Los evangelios son – un poco “como la vida” – a menudo contradictorio, observa la monja. Y, sin embargo, hay una coherencia: es “el espíritu de Cristo que fluye a través del evangelio”. Y que recorre la interpretación de la ley por parte de Jesús.
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