Extracto de una entrevista concedida por Aymeric Pourbaix al JDD, con motivo del centenario del semanario Francia católica:
¿Cómo ve el futuro de la Iglesia en Francia?
Es cierto que las estadísticas actuales pueden parecer desalentadoras, incluso desesperanzadoras. Pero no somos derrotistas, ni por naturaleza ni por convicción. Al igual que después de la Revolución Francesa, que provocó una devastación masiva, el siglo XIX presenció un extraordinario resurgimiento de la fe. Creo en la posibilidad de tal resurgimiento. Sus semillas ya son claramente visibles hoy. Basta mirar el aumento exponencial de los bautismos de adultos –aunque no compense la caída de los de niños–, el renacimiento de las peregrinaciones, los grupos de formación juvenil, etc. Tantos signos de la sed espiritual de nuestros contemporáneos…
¿Qué pueden aportar los católicos a la sociedad actual?
En Francia, los católicos fueron pioneros en ayudar a los pobres y crear hospitales y escuelas. Aún hoy, muchas organizaciones de origen cristiano contribuyen significativamente al bien común. La retirada de esta influencia sería catastrófica… Desde la época de Clodoveo, el catolicismo ha moldeado y unificado a Francia. Esta base es crucial en un contexto de fragmentación social y de ascenso del comunitarismo. En los suburbios, las parroquias y los patronatos atraen incluso a jóvenes musulmanes, lo que demuestra la importancia del ancla que representa el cristianismo. Es urgente promover la contribución vital del catolicismo a la sociedad y su papel esencial en la cohesión social.
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