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La aduana persiguió a un conductor que se había dado a la fuga, conduciendo un coche que había rechazado el control en Pamiers. La persecución tomó dirección a Toulouse, antes de finalizar en Bonnac, este martes a última hora de la tarde.
Este martes 12 de noviembre, a última hora de la tarde, un conductor forzó un control aduanero en Pamiers antes de huir en dirección a Bonnac. El conductor no respondió a las órdenes de los funcionarios, pero este paso contundente se produjo sin daños ni heridos. El Departamento de Aduanas se niega a especificar si se conocía este vehículo o si había sido objeto de un informe ese mismo día.
Los agentes de aduanas persiguieron entonces el vehículo que huía y se dirigía hacia Bonnac. “Cruzó el pueblo a gran velocidad”, explica un testigo, alertado por el sonido de las sirenas. La persecución llegó al barrio de Lafargue, antes de dirigirse hacia el centro de la localidad. Los agentes de aduanas decidieron entonces dejar pasar el vehículo, por precaución, para no poner en peligro a testigos ni a los vecinos.
Casi al mismo tiempo se estaba llevando a cabo en las calles de Pamiers una operación conjunta de la policía nacional y la policía de fronteras, pero sin relación con este incidente. Después de la operación de Place Nette del 8 al 10 de octubre, esta nueva operación tuvo lugar en presencia de Delphine Lemaire, jefa de gabinete del prefecto de Ariège. Acompañada por Laurent Garceau, director departamental de la policía nacional de Ariège (DDPN 09), así como por la policía de fronteras, Delphine Lemaire pudo asistir a varios controles en el centro de la ciudad. Esta nueva operación tenía como objetivo, en particular, responder a las preocupaciones de los Appameanos, directamente relacionadas con la violenta reyerta que sacudió las calles de la ciudad de los tres campanarios a finales de octubre.
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