La estricta política monetaria de Rusia no ha logrado frenar el crecimiento de los precios y ha creado riesgos de una desaceleración económica, empujando a la economía a la estanflación, una combinación de crecimiento estancado e inflación, según un grupo de expertos cercanos al gobierno.
El banco central de Rusia elevó la tasa de interés clave al 21% el mes pasado, el nivel más alto en más de 20 años, diciendo que su objetivo era frenar la inflación, que actualmente se sitúa en el 8,6%, y citando las fuertes expectativas inflacionarias de la población.
El aumento provocó indignación entre muchos líderes empresariales, que generalmente se oponen a las políticas del banco central, y también generó críticas de destacados economistas que ayudan a dar forma a la política gubernamental.
“El alto nivel actual de la tasa de interés clave y las perspectivas de nuevos aumentos han creado un riesgo de desaceleración económica y colapso de las inversiones en el futuro cercano”, dijo el miércoles TsMAKP, un grupo de expertos que asesora al gobierno.
Los economistas predicen que la proporción de empresas manufactureras con un servicio de deuda a un nivel riesgoso de dos tercios de las ganancias antes de intereses e impuestos se duplicará al 20%, creando riesgos de incumplimiento y quiebra.
También señalaron que con tasas de interés libres de riesgo de alrededor del 18%, los proyectos de inversión a cinco años necesitarían devolver al menos el 130% de la inversión inicial para que tuvieran sentido económico.
Los economistas del TsMAKP también dijeron que la política económica restrictiva tuvo poco impacto en los factores clave de la inflación, como el aumento de los costos de los pagos transfronterizos debido a las sanciones occidentales, el aumento de los precios de los alimentos importados y los aumentos de las tarifas de los servicios públicos regulados.
“Como resultado de las acciones del banco central, la economía rusa se enfrenta efectivamente a la amenaza de la estanflación, es decir, el estancamiento, incluso la recesión, y una alta inflación al mismo tiempo”, dijo el grupo de expertos.
El banco central ha dicho anteriormente que una economía sobrecalentada que opera más allá de su capacidad, junto con la escasez de mano de obra y el crecimiento salarial descontrolado, creaban riesgos de estanflación y podrían llevar a la economía a una recesión.