El premio Booker, un prestigioso galardón literario que premia las obras de ficción en inglés, fue concedido el martes por la tarde a la británica Samantha Harvey por su quinta novela Orbital. Es la primera autora premiada desde 2019, año en que la canadiense Margaret Atwood y el británico Bernardine Evaristo ganaron la eliminatoria, y sucede al escritor irlandés Paul Lynch.
“Estoy completamente abrumado” declaró en el escenario durante la entrega de su premio, durante una ceremonia organizada en Londres. Conmovida, la novelista de 49 años también dijo que quería “dedicar este premio a todos aquellos que hablan para defender, y no criticar, nuestro planeta, a aquellos que hablan para defender la dignidad de otros seres humanos y a aquellos que hablan y trabajan por la paz”. En rueda de prensa reiteró sus dichos y aseguró que le era imposible no mencionar “La difícil situación en la que se encuentra el mundo”.
Imbuido de lirismo, Orbital Cuenta la historia de un día en la vida de seis astronautas, dos hombres y cuatro mujeres, a bordo de una estación espacial. Construida en fragmentos casi meditativos, esta novela ofrece una reflexión sobre el duelo, el deseo y la crisis climática. El tema del libro no es tanto el descubrimiento del espacio, sino más bien el lugar de los humanos en el universo. Orbital está en línea con los textos anteriores de Samantha Harvey que pretenden ser exploraciones de la psique humana. Como su libro sobre la pérdida de memoria (la memoria perdidaStock) o sobre su insomnio (El malestar informe). Este trabajo fue publicado en marzo de 2024 en francés por Flammarion. Fue muy bien recibido por la crítica internacional.
Las previsiones frustradas
Lanzado en 1969, el Premio Booker premia cada año al autor de “La mejor novela escrita en inglés”. Comparado con el Goncourt francés, ha contribuido al éxito de escritores como Salman Rushdie, Margaret Atwood e incluso el Nobel de 2024 Han Kang, que lo ganó en 2016 con el vegetariano. El premio consiste en una recompensa de 50.000 libros (unos 60.000 euros) y la promesa de fama internacional sinónimo de éxito en las librerías.
Samantha Harvey desafió las probabilidades que favorecían a los estadounidenses Rachel Kushner y Percival Everett. Este último, varias veces premiado, era el gran favorito de esta competición con Jaime. La canadiense Anne Michaels, apodada por su compatriota Margaret Atwood, también se marcha con las manos vacías pese a las muy buenas críticas de la prensa con Sostuvo. Decepción también para la australiana Charlotte Wood que no logró ganar con Devocional del Patio de Piedra. Finalmente, la más joven del concurso, la holandesa Yael van der Wouden, no logró sorprender con su histórico fresco. La custodiasu aclamada primera novela.