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Luc José A.
Los propietarios de inmuebles en Francia ven oscurecido su horizonte administrativo con la actualización de la declaración de propiedad. Si bien este enfoque, que pasó a ser obligatorio en 2023, ya había causado confusión, acaba de votarse una enmienda que promete complicar aún más el procedimiento. Esta noticia adquiere cada vez más importancia ya que cientos de miles de hogares han enfrentado recientemente errores administrativos y su confianza en el sistema se ha visto afectada. Así, esta nueva exigencia apela más a la gestión de la información personal y a la simplificación administrativa en el ámbito tributario.
Un engorroso proceso de declaración para los propietarios
Desde la introducción de la declaración de propiedad en 2023, los propietarios en Francia deben proporcionar información detallada sobre sus propiedades, tras un aumento del impuesto sobre la propiedad. “Los propietarios, ya sean personas físicas o jurídicas, ahora deberán indicar el título con el que ocupan su local, y en caso contrario, la identidad de los ocupantes así como los períodos de ocupación”, se puede leer en la web oficial de Impuestos. Esta medida tiene como objetivo identificar con mayor precisión las segundas viviendas para aplicar mejor el impuesto sobre la vivienda. La declaración, que se renovará cada año, va acompañada de una multa de 150 euros en caso de incumplimiento del plazo de 1es Julio.
Ante esta nueva obligación, la complejidad administrativa no ha hecho más que aumentar, hasta el punto de provocar una serie de incidencias reseñables en su primer año de implantación. En 2023, alrededor de 600.000 contribuyentes recibieron por error una notificación del impuesto sobre la vivienda, como resultado de una mala gestión del sistema. Este error masivo ha expuesto fallas en el procedimiento, causando frustración y preocupación entre muchos propietarios, que ya se muestran reacios a compartir información adicional.
Una enmienda para fortalecer la recopilación de datos, pero acentuar los desafíos
Una nueva enmienda aprobada el 7 de noviembre aumenta la carga administrativa para los propietarios. Según este texto, los declarantes ahora deberán indicar información adicional como las fechas precisas de inicio y fin de ocupación de cada propiedad, la identidad del administrador e incluso el motivo de los períodos vacacionales. Estos nuevos requisitos, destinados a “mejorar la precisión y eficiencia del proceso”, corren el riesgo de aumentar la complejidad para los propietarios, muchos de los cuales ya informan de dificultades para cumplir con los requisitos de la primera versión.
Las reacciones a este desarrollo son mixtas. Por un lado, la administración espera que estas medidas permitan reducir los errores que caracterizaron las primeras campañas y optimizar la identificación de los productos en cuestión. Y, por otro, se alzan voces para denunciar una carga administrativa desproporcionada, que probablemente provocará nuevos errores e intensificará la desconfianza en el sistema. Si bien los errores iniciales aún no se han rectificado por completo, este avance en la declaración de activos genera preocupaciones sobre su practicidad y su impacto en la privacidad de los contribuyentes.
Si esta complejidad de la declaración de bienes inmuebles pretende reforzar la eficiencia administrativa, en realidad podría resultar contraproducente. Es probable que el gobierno enfrente una presión cada vez mayor para simplificar este proceso o hacer ajustes, particularmente si aumentan los errores. En el futuro, el desafío radica en la capacidad de la administración para equilibrar sus necesidades de información con el respeto por los derechos de los contribuyentes; de lo contrario, aumentará la desconfianza de los ciudadanos hacia las reformas tributarias y administrativas.
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Luc José A.
Graduado por Sciences Po Toulouse y titular de una certificación de consultor blockchain emitida por Alyra, me uní a la aventura de Cointribune en 2019. Convencido del potencial de blockchain para transformar muchos sectores de la economía, asumí el compromiso de sensibilizar e informar al público en general. público sobre este ecosistema en constante evolución. Mi objetivo es permitir que todos comprendan mejor blockchain y aprovechen las oportunidades que ofrece. Me esfuerzo todos los días por proporcionar un análisis objetivo de los acontecimientos actuales, descifrar las tendencias del mercado, transmitir las últimas innovaciones tecnológicas y poner en perspectiva las cuestiones económicas y sociales de esta revolución en curso.