El presidente Bassirou Diomaye participó ayer en Riad en la Cumbre Árabe-Islámica, donde los líderes del mundo árabe e islámico se reunieron para abordar las crisis en Palestina y el Líbano. Esta reunión internacional tenía como objetivo establecer una respuesta coordinada a la escalada de violencia, particularmente en la región de Gaza y el Líbano.
Durante esta reunión, los representantes adoptaron una importante resolución de 38 puntos, enfatizando la urgencia de un alto el fuego inmediato para poner fin a las hostilidades. Esta decisión, apoyada por el presidente Diomaye, también puso de relieve la protección de las poblaciones civiles, desproporcionadamente afectadas por los conflictos en curso.
La declaración final de la cumbre reafirma el compromiso de los Estados participantes de trabajar juntos para restablecer la paz y pide a la comunidad internacional que intensifique sus esfuerzos de mediación. Recordando los principios de solidaridad y cooperación, el Presidente Diomaye subrayó la importancia de este llamamiento en la lucha por una estabilidad duradera en Oriente Medio.
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