Una multa de 400.000 rublos (unos 4.000 euros) y el doble para los funcionarios. En la Rusia ultraconservadora de Vladimir Putin, esto es lo que corren aquellos que tienen la idea o el deseo de promover un estilo de vida “libre de niños”. Los parlamentarios rusos aprobaron el martes una ley que reprime esta posición.
Este texto, votado por unanimidad –y que aún debe ser adoptado por la cámara alta el 20 de noviembre– forma parte del cambio de poder ruso en materia social, adoptado desde la invasión de Ucrania en febrero de 2022. Los líderes políticos y religiosos ven en la defensa de Los valores llamados “tradicionales” son una extensión de la lucha de Rusia contra Occidente, acusado de “decadencia” moral. Los derechos de la comunidad LGBT se han reducido notablemente a la nada.
Una forma de vida prohibida en Internet y en los medios
La ley también pretende responder al importante descenso demográfico ruso que Vladimir Putin nunca ha logrado remediar desde que llegó al poder hace un cuarto de siglo, y agravado por las pérdidas humanas del conflicto ruso-ucraniano.
“Una familia fuerte ha sido proclamada como valor tradicional” en Rusia en 2022, subrayan los autores del texto en una nota explicativa. Sin embargo, “una de las amenazas a los valores tradicionales es la promoción en la sociedad rusa de la ideología “sin hijos”, que conduce a una degradación de las instituciones sociales. […] y crea circunstancias de despoblación”, afirman. En el punto de mira de los promotores de la ley, comunidades y grupos que se expondrían a fuertes multas por hacer lo que se describe como la promoción de un estilo de vida “sin niños” y que tendrían una actitud agresiva hacia “aquellos que llevan a cabo su necesidad de ser madre o padre”, ya sea en Internet, en los medios y libros, en películas o en anuncios.
Una situación demográfica “catastrófica para el futuro de la nación”
En 2023, la tasa de fertilidad en Rusia fue de 1,41 hijos por mujer en edad fértil, lejos de la tasa de renovación de la población, según estimaciones de la agencia rusa de estadística (Rosstat), citadas por el diario económico RBC. En julio, el Kremlin reconoció una situación “catastrófica” para el futuro de la nación.
Rusia no comunica sus pérdidas militares en el frente ucraniano, pero el conflicto no hace más que acentuar esta tendencia. Según Rosstat, entre enero y septiembre de 2024 nacieron en Rusia 920.200 niños, un descenso del 3,4% respecto al mismo periodo del año anterior. Según los medios rusos, se trata del peor balance desde finales de los años 1990.
Limitar las adopciones de niños rusos
Como parte de esta política de defensa de los valores tradicionales, el Tribunal Supremo ya ha prohibido el “movimiento internacional LGBT+”, calificado de “extremista”. Esta redacción vaga abre la puerta a duras penas de prisión para quienes sean acusados de atenerse a ella.
Los parlamentarios también votaron el martes a favor de una ley que impide la adopción de niños rusos por parte de ciudadanos de países que autorizan la transición de género y el cambio de estado civil, ahora prohibidos en Rusia.
“En estos países, la situación es absolutamente inaceptable que envíen a nuestros niños allí”, comentó el presidente del Parlamento, Viacheslav Volodin, precisando que se trata “de siete niños en 2023”. “La decisión de hoy dará como resultado que todos nuestros niños sean adoptados en su propio país”, afirmó.