El tráfico en las carreteras nacionales está paralizado. Las consecuencias son múltiples: retrasos, evitación del tráfico en los pueblos, molestias, frustraciones y, por último, pero no menos importante, contaminación ambiental. Tres buenas razones para que la SSE recomiende un sí al PRODES el 24 de noviembre de 2024.
1) Menos atascos = más seguridad y menos tráfico de circunvalación
48.000 horas de atascos son demasiadas. Los hombres y las mercancías se estancan en las carreteras y el tráfico de circunvalación se acumula en las comunidades vecinas. Por otro lado, si el tráfico es fluido en las carreteras nacionales, los vehículos se concentran allí y el tráfico de circunvalación desaparece. Por tanto, la eliminación de los cuellos de botella proporciona una mayor seguridad a todos los usuarios y mejora la calidad de vida de los residentes locales. Los niños pueden ir a la escuela con total seguridad, los ciclistas tienen más espacio y las personas mayores y con movilidad reducida se sienten menos estresadas.
2) La apuesta ganadora de la movilidad combinada
Para que la movilidad satisfaga nuestras necesidades debemos poder disponer de infraestructuras suficientes y en buen estado, ya sean ferroviarias o por carretera. Las carreteras nacionales –que concentran el 45% del tráfico de pasajeros y el 73% del tráfico de mercancías en sólo el 2,7% de la superficie total de la red viaria suiza– constituyen una red muy eficiente. Sin embargo, nuestras carreteras datan de los años 60 y fueron diseñadas para 6 millones de personas. Sin embargo, Suiza tiene hoy más de 9 millones de habitantes. Es un paradigma completamente diferente. Para prepararlo para el futuro, debemos desarrollar nuestra red nacional de carreteras lo más rápido posible con inversiones específicas.
3) Financiación asegurada
Para que la red vial nacional pueda seguir cumpliendo sus funciones de deslastre de carga, conexión, seguridad y reagrupación, es urgente invertir en su desarrollo. Los aproximadamente 5,3 mil millones de francos necesarios para esta inversión ya están asegurados. En otras palabras: ninguna carga adicional para los contribuyentes. En efecto, los costes de mantenimiento y desarrollo de la red nacional de carreteras son cubiertos por el Fondo para las carreteras nacionales y el tráfico urbano, que se financia con recursos de la viñeta y del impuesto sobre los hidrocarburos.
Si quiere un tráfico seguro y con visión de futuro, diga sí el 24 de noviembre a la eliminación de los cuellos de botella en toda la red de autopistas suizas.