Ante las consecuencias de las crisis climática y de biodiversidad que tienen repercusiones muy concretas en el territorio de Essonne, el departamento se moviliza. En el marco de la COP departamental de Île-de-France, el departamento de Essonne invitó a los actores locales a pensar juntos sobre medios concretos para implementar una verdadera política de transición ecológica.
La primera COP departamental en Île-de-France tuvo lugar en julio de 2024 en Essonne. Presiden esta COP91, Alain Castanier, prefecto responsable de la igualdad de oportunidades de Essonne y Nicolas Méary, vicepresidente encargado de la biodiversidad y la transición ecológica del departamento de Essonne. En la COP91 participaron más de 150 actores locales, cuyo papel es esencial para el éxito de la transición ecológica (comunidades, sindicatos energéticos, agencias estatales, compañías energéticas, empresas, asociaciones, etc.).
El papel estratégico del departamento en la transición ecológica
“Como líder en políticas de solidaridad humana y territorial, el departamento es un actor legítimo en la realización de la transición ecológica”, recordó Nicolas Méary, durante la votación de una nueva estrategia de transición ecológica para el período 2023-2030. Continuando con la acción proactiva del departamento en este ámbito, Essonne ha optado por una ambiciosa estrategia de transición ecológica para la próxima década, el Plan Eco-Ambition 91, “para avanzar más rápido y con más fuerza en estos temas”. El desafío es “gigantesco y los objetivos extremadamente ambiciosos”, concluye el vicepresidente responsable de biodiversidad y transición ecológica del departamento de Essonne. Recordemos que en términos de emisiones de gases de efecto invernadero, el territorio de Essonne genera más de 5.800 ktCO2es decir, unas emisiones de gases de efecto invernadero de unas 4,5 t CO2 per cápita. El secuestro de carbono es, por su parte, del orden de 9185 tCO2/año. Esto representa el 15% de la valoración global del territorio según el Informe de Desarrollo Sostenible 2023, publicado por el departamento.
Una hoja de ruta ambiciosa
Para 2030, el departamento se ha fijado una serie de objetivos:
• 40% menos de emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con 1990, de acuerdo con la estrategia nacional baja en carbono
• 40% menos de energía consumida a nivel departamental respecto a un año de referencia entre 2010 y 2020
• Contribuir a incorporar el territorio de Essonne en la estrategia de áreas protegidas para alcanzar los objetivos de la COP 15 de un 30% de áreas protegidas.
• Un 50% menos de espacio consumido para alcanzar la Artificialización Neta Cero (ZAN) en 2050, de acuerdo con los objetivos del Ley de clima y resiliencia.
La estrategia de transición ecológica se basa en 6 ejes:
• reducir la huella de carbono de Essonne,
• la preservación de la biodiversidad del territorio,
• la adaptación de las políticas públicas departamentales,
• el carácter ejemplar del departamento,
• apoyo a los actores locales frente al cambio climático,
• la movilización de los Essonniens.
Se han identificado 15 acciones clave, entre ellas un aumento del 75% de los Espacios Naturales Sensibles (ENS), la lucha contra los tamices energéticos, un compromiso masivo con la producción de energía renovable y la sensibilización de los estudiantes de Essonne sobre los desafíos del cambio climático y la biodiversidad. , la adopción de un “presupuesto verde” cada año o la apertura de cuatro zonas de baño en el Sena y otras cuatro en los demás ríos del departamento.
Un contexto de emergencia
El último informe del IPCC sirve como recordatorio de que las emisiones de gases de efecto invernadero debidas a las actividades humanas están calentando el clima a un ritmo sin precedentes. La temperatura de la superficie terrestre ha aumentado 1,1 grados en comparación con el período preindustrial. Cualesquiera que sean los escenarios elegidos, para el IPCC el calentamiento global alcanzará los 1,5°C a partir de principios de la década de 2030. Limitar este calentamiento a 1,5°C y 2°C sólo es posible acelerando y profundizando la reducción de las emisiones ahora para reducirlas. emisiones globales netas de CO2 a cero y reducir significativamente otras emisiones de gases de efecto invernadero. El último informe del IPCC también destaca el aumento de los riesgos: olas de calor, precipitaciones extremas, sequías, derretimiento de la criosfera, cambio en el comportamiento de muchas especies para el mismo nivel de calentamiento respecto a sus conclusiones anteriores. Los riesgos climáticos y no climáticos empeorarán y se multiplicarán, haciendo más compleja y difícil su gestión.
La convergencia de varias voluntades
En este contexto de emergencia climática, la COP 91 responde a la vez a la necesidad de responder a las exigencias del Estado y de la Región Île-de-France, y al calendario fijado para alcanzar los objetivos por los que Francia se ha comprometido: reducir. Las emisiones de GEI en un 55% para 2030 con respecto a 1990, apuntando al objetivo de neutralidad de carbono y las de los principales actores del departamento, alcaldes, cargos electos locales, asociaciones, empresas, socios. Estos últimos tienen las palancas para la transición y muchos de ellos lideran proyectos ambiciosos en la región de Essonne y tienen el deseo de cambiar las cosas. ¿Qué palancas para la mejora energética de los edificios, para descarbonizar la movilidad? ¿Cómo acelerar la producción de energías renovables en Essonne? ¿Qué palancas se pueden utilizar para preservar la biodiversidad y los recursos del departamento? Tantas cuestiones operativas y concretas para el territorio de Essonne sobre las que los distintos miembros de la COP91 fueron invitados a reflexionar. De julio a octubre de 2024, continúan los debates para identificar nuevas acciones o considerar la ampliación de las ya emprendidas. Se espera que la hoja de ruta final esté pronto.