“Érase una vez Syriza”, titula el diario de izquierda Efsyn. Una amarga observación para una formación política que se supone encarna una solución alternativa a los conservadores, y que estuvieron en el poder entre 2015 y 2019, en medio de una crisis económica y política. Cinco años y dos elecciones perdidas después, el partido colapsó. “Hoy divididos en tres, y tercera fuerza política del país”, añade el periódico de la oposición.
Desde la sorpresiva elección de Stefanos Kasselakis como jefe del partido en septiembre de 2023, tras la dimisión de Alexis Tsipras, Syriza ha entrado en una profunda crisis de gobernanza, con conflictos internos multiplicándose.
Controvertido desde su elección, el hombre recién llegado a la política se opuso a la vieja guardia del partido tanto en la dirección de la política a seguir como en el ejercicio del poder, lo que provocó una división irremediable. Los parlamentarios dieron un portazo a la formación del partido Nueva Izquierda, mientras que el propio Kasselakis había excluido a varios rebeldes. La ruptura se consumó definitivamente durante el congreso celebrado este fin de semana, lo que provocó la marcha de Stefanos Kasselakis y su anuncio de la creación de una nueva formación.
“Mentiroso político”
El diario de izquierda Yo promedio, voz de Syriza,
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