En Saint-Brieuc, el Tribunal de lo Penal de Côtes-d’Armor es el escenario de un juicio oscuro y conmovedor. Desde el 8 de noviembre de 2024, el tribunal examina la trágica muerte de Eythan, un niño de tres años encontrado sin vida en julio de 2022 en Guingamp. Su madre y su pareja son acusadas de abusos que provocaron la muerte del niño, en condiciones que revelan un abandono y una violencia insoportables.
Un entorno insalubre y condiciones de vida indignas
El drama tuvo lugar en un apartamento de la rue du Petit Lourdes, cerca del estadio Roudourou. Las condiciones insalubres del lugar llamaron la atención de los socorristas: basura esparcida por el suelo, excrementos de animales, botellas vacías, un plato de ducha desordenado y colchones en el suelo en una habitación compartida entre el niño y varios gatitos. Este entorno nocivo es testigo de las precarias condiciones de vida a las que se enfrentaba Eythan a diario.
El día de la tragedia, el pequeño no había sido visto en todo el día. Sólo alrededor de las 16:20 horas el acompañante de su madre, Gaël Scoubart, entró en la habitación y descubrió el cuerpo sin vida del niño. Tras intentar despertar a la madre, consumió alcohol antes de alertar a los servicios de emergencia. El niño fue declarado muerto poco después de que llegaran los servicios de emergencia. El médico de urgencias, horrorizado, notó múltiples hematomas en el cuerpo del niño, signo de violencia repetida.
Una pareja bajo influencia y alejada de la realidad
La madre del niño y su pareja, en pareja desde diciembre de 2021, presentan ambos perfiles marcados por las adicciones. La madre, Lisa D., consumía cannabis habitualmente, además de recibir tratamiento antidepresivo, mientras que Gaël Scoubart admitía un consumo diario de alcohol y estupefacientes. Su estilo de vida, marcado por una existencia virtual y horarios de sueño escalonados, parecía haberlos distanciado de cualquier responsabilidad parental.
Según testimonios recogidos durante la investigación, la propia Lisa D. reconoce su falta de implicación en la educación de su hijo, que asegura haber “delegado” en su pareja. Una sorprendente discrepancia entre el papel esperado de una madre y su realidad diaria, donde sólo se despertaba a última hora de la tarde, mucho después de que su hijo hubiera pasado la noche encerrado solo en su habitación.
Graves cargos y sanciones incurridas
El juicio pone de relieve hechos de extrema gravedad. Gaël Scoubart está acusado de asesinato y violencia contra un menor y se enfrenta a cadena perpetua. Lisa D., por su parte, está procesada por privación de cuidados y no asistencia a un menor en peligro, con una pena máxima de siete años de prisión. Si Gaël Scoubart niega las acusaciones, el contexto de abuso y abandono parece innegable.
Los debates, que se extenderán hasta el 15 de noviembre, buscan esclarecer las circunstancias que llevaron a la muerte del niño y el grado de responsabilidad de cada uno de los acusados. Las fotografías presentadas ante el tribunal, que muestran el cuerpo maltratado de Eythan, son pruebas condenatorias del sufrimiento que soportó.
Foto de ilustración: DR
[cc] Breizh-info.com2024, se envía de forma gratuita para copiar y distribuir sujeto a mención y enlace a la fuente original