Un prefecto, un ex magistrado contratado por LVMH, agentes de policía reconvertidos al sector privado… Nueve hombres serán juzgados a partir del miércoles junto al ex jefe de espías Bernard Squarcini. Aquí está la esencia de lo que se les acusa.
El chantajista de Bernard Arnault (2008)
Bernard Squarcini, de 68 años, fue juzgado en primer lugar por haber utilizado, en diciembre de 2008, los recursos de la Dirección Central de Inteligencia Interna (DCRI, hoy DGSI), de la que acababa de hacerse cargo, con fines exclusivamente privados, para investigar la identidad de un Chantajista de Bernard Arnault. Las misiones de vigilancia en los alrededores de los cibercafés habían provocado la confusión de un empleado de LVMH.
Para el alto funcionario apodado “el Squale”, esta operación era “legítima” porque se trataba de una “misión de protección del patrimonio económico”.
El ex comisario Charles Pellegrini, que entonces asesoraba a LVMH, debe comparecer a los 86 años por haber venido a solicitar la intervención de la DCRI en este asunto a su viejo amigo Bernard Squarcini, lo que él niega. El Sr. Squarcini también está siendo procesado por interceptar el teléfono de un agente de policía en 2011 a causa de una disputa personal, lo que cree que estaba justificado.
El “espionaje” de Fakir (2013-2016)
Tras dejar el DCRI en 2012, Bernard Squarcini fundó su empresa de consultoría en febrero de 2013 y LVMH era su principal cliente.
Junto con el ex policía del sector privado Hervé Séveno, de 62 años, y con el asesor Jean-Charles Brisard, de 56 años, se sospecha que ha puesto en marcha un elaborado sistema de vigilancia de François Ruffin y de la asociación Fakir.
Y esto gracias a un “infiltrado” dentro de Fakir, un hombre que hoy tiene 63 años y al que también se advierte, además de mediante seguimiento y fotografías.
En ese momento, François Ruffin (desde entonces elegido diputado del LFI) estaba filmando el documental “¡Gracias, jefe!” sobre Bernard Arnault y planeaban perturbar las asambleas generales de la empresa.
Los cuatro imputados niegan haber llevado a cabo una operación de espionaje, hablando de una simple actividad de “inteligencia económica”.
La denuncia de Hermès contra LVMH (2013)
Laurent Marcadier, de 55 años, era magistrado del Tribunal de Apelación de París cuando fue contratado a finales de noviembre de 2012 por LVMH (no asumió sus funciones hasta mayo de 2013).
Está siendo juzgado en particular por haber proporcionado, entre marzo y abril de 2013, cuando aún era magistrado, información a Bernard Squarcini sobre una denuncia presentada por Hermès contra LVMH, que él impugna.
Pierre Lieutaud, de 65 años, entonces número 2 de la Coordinadora Nacional de Inteligencia (CNR), está siendo procesado por haber participado en estos intercambios. Así como por haber enviado, el 13 de abril de 2013, una nota de la CNR sobre el movimiento “izquierdista”. El prefecto asegura que nunca ha cruzado la línea roja.
Entre 2013 y 2016, Bernard Squarcini también deberá explicar haber obtenido autorizaciones de acceso al aeropuerto, así como un documento administrativo para el entorno de Bernard Arnault. Pero también por haber poseído alrededor de 400 documentos clasificados.
El asesinato de Antoine Sollacaro (2013)
Jean-François Lelièvre, de 63 años, comparecerá en el estrado por hechos que datan de 2013, cuando era coordinador de los servicios de seguridad en Córcega. Está siendo juzgado por haber informado a Bernard Squarcini sobre las investigaciones en curso sobre el asesinato del abogado Antoine Sollacaro.
También comparece por haberle transmitido en mayo de 2014, cuando era jefe de proyecto en el DCPJ, un documento de Interpol sobre una operación de falsificación de marcas del grupo LVMH. En ambos casos refuta cualquier violación del secreto profesional.
Notas y expedientes DGSI (2013-2016)
Dos exfuncionarios de la DGSI, de 66 años, están siendo juzgados por haber transmitido, entre 2013 y 2016, información protegida por el secreto a Bernard Squarcini y haber consultado expedientes policiales para su beneficio.
Uno de ellos habría proporcionado a este último, el 15 de abril de 2013, “información primaria” sobre el asunto Cahuzac. Una nota enviada inmediatamente a Nicolas Sarkozy a través de Michel Gaudin, su jefe de gabinete. Los dos hombres niegan haber comunicado información clasificada a Bernard Squarcini (AFP).