“Los rusos han vuelto a atacar nuestra ciudad con drones”, dijo anteriormente el alcalde de Mykolaiv, Oleksandr Senkevich, también en Telegram.
Mykolaiv y Zaporizhia, en el punto de mira
Mykolaiv, situada a poco más de 50 kilómetros del río Dnieper, que constituye la línea del frente entre los ejércitos ucraniano y ruso en esta zona, hasta ahora se había librado relativamente de los ataques de las fuerzas de Moscú desde que Kiev retomó la gran ciudad vecina de Kherson en Noviembre de 2022.
En la ciudad de Zaporizhia, frecuentemente atacada por las fuerzas rusas, los ataques aéreos dejaron un muerto y 21 heridos durante la noche del domingo al lunes, según el gobernador regional Ivan Fedorov.
Del lado ruso, el Ministerio de Defensa anunció que había interceptado cuatro drones ucranianos en la región de Voronezh, fronteriza con Ucrania.
La noche anterior, ambas partes habían llevado a cabo ataques con drones a una escala sin precedentes.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó haber neutralizado el domingo por la mañana 34 drones en la región de Moscú, un récord en la zona de la capital rusa desde el inicio del conflicto en 2022.
Según esta fuente, otros 36 drones ucranianos fueron derribados en dos regiones fronterizas con Moscú y en otras tres fronterizas con Ucrania.
Según el gobernador de la región de Moscú, Andrei Vorobiov, una mujer de 52 años resultó herida por metralla, quemada en la cara, el cuello y las manos y dos casas fueron incendiadas.
Esta operación en los suburbios de Moscú se produce cuatro días después de un ataque masivo con drones rusos contra la capital ucraniana, atacado casi a diario durante un mes.
Tropas agotadas
Durante la noche del sábado al domingo, un nuevo ataque “récord” de 145 drones rusos tuvo como objetivo Ucrania, denunció en X el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky. La Fuerza Aérea de Ucrania dijo que 62 de estos drones habían sido neutralizados.
En el frente, las tropas ucranianas se están agotando, sufren por su inferioridad en armas y personal y se retiran en múltiples sectores del este de Ucrania, donde las tropas rusas han avanzado más rápidamente en las últimas semanas.
Además, miles de soldados norcoreanos están, según Kiev y Occidente, desplegados en la región rusa de Kursk, donde el ejército ucraniano controla unos cientos de kilómetros cuadrados desde su operación sorpresa lanzada el 6 de agosto. Kyiv asegura que ya han entrado en combate.
Occidente, sin embargo, se niega a autorizar a Kiev a atacar profundamente el territorio ruso con las armas que suministra y a derribar misiles rusos dirigidos a ciudades ucranianas, por temor a una escalada.
Según el Washington Post, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, habló el pasado jueves con el presidente ruso, Vladimir Putin, y le pidió que no provocara una escalada en Ucrania.
Un portavoz del equipo de transición del presidente electo de Estados Unidos afirmó en una declaración a la AFP que no “comentaría sobre llamadas privadas entre el presidente Trump y otros líderes”.