Teniendo la particularidad de vivir en Mali, con un paso por Francia desde mi primera estancia en Francia, el 14 de julio de 1982, hasta hoy y sobre todo de haber trabajado en la embajada de Mali en Francia, como asesor de enero de 1992 a enero de 1995, Me resultó particularmente insoportable leer en las redes sociales las acusaciones contra el cónsul saliente de Malí en Francia, al que sólo conozco de nombre, apresuro a añadir, antes de abordar los motivos de mi indignación.
De hecho, estoy en desacuerdo con ciertas acusaciones sobre esta valiente salida, bajo anonimato, en particular de “El Patriota”, que leí en RS WhatsApp.
Habiendo trabajado en la embajada de Malí en Francia, donde todavía tengo mis entradas, nunca he visto un consulado de Malí funcionar con tanta velocidad en los últimos veinte años como bajo el liderazgo del señor Kodio. Que no conozco ni a Eva ni a Adán. Lo repito, sobre todo porque a mi respetable edad de más de 70 años, musulmán creyente y practicante, no temo más que las prohibiciones de Allah Swt. Sin embargo, en París, algunos de nuestros compatriotas, una minoría, afortunadamente, han suscrito calumnias y malicias contra los funcionarios honestos enviados en misión por las autoridades de nuestro país.
Fui víctima de este tipo de mentiras descaradas en París, por menos de lo que se puede culpar al señor Kodio. Porque en ese momento no tenía otra responsabilidad que la de informar y comunicar.
Esperé treinta años para entregar mi parte de la verdad en la edición Lakalita “cram-crams”, BF 2021.
El señor Kodio quizás no tendrá tanta suerte y preferirá dar tiempo para demostrar que tiene razón.
Mientras tanto, puedo dar testimonio de que el sistema informático instalado en el consulado es fiable: con un clic tienes tu cita, con un mensaje de texto tienes una invitación para venir a recoger tus cosas para la cita. No más caos en la puerta de entrada del consulado. ¿Qué más podríamos buscar que la mejora de tal sistema? Incluso si sería beneficioso que lo mejorara un maliense o un extranjero, ¡a quién le importa! Esto es lo que deben abordar las nuevas autoridades consulares.
De hecho, es muy común estos días echar a los ejecutivos valientes de este país y socavar el terreno detrás de ellos, para dejar paso a los incompetentes y a los lunáticos. Esto es lo que recomiendo al nuevo cónsul, si. Puedo: alejarme de las observaciones inflamables y de la sinrazón y juzgar por mí mismo, adoptando lo que es bueno, rechazando lo que no es bueno y mejorando lo que es bueno. menos bueno.
Sí ! a la salida de Kodio que llegó al límite de su misión, con honores.
No ! A las prácticas indignas y difamatorias de un ejecutivo que ha logrado innovaciones que recompensan a todo patriota maliense.
DICKO Seidina Oumar/ Periodista- Historiador – Escritor –