Los hechos ocurrieron alrededor de las 15 horas, en la ruta 137, cerca de Sainte-Cécile-de-Milton. Un agente de la Sûreté du Québec interceptó a un conductor que circulaba a 130 km/h en una zona donde el límite de velocidad es de 80 km/h.
Los primeros minutos de la intervención transcurrieron con normalidad. La mujer entregó sus documentos válidos al policía. Este último regresó a su vehículo para realizar las verificaciones y elaborar un informe por valor de 864 dólares, acompañado de 10 puntos de demérito.
En el vehículo que tuvo que ser remolcado viajaba un menor de edad. Además, la licencia del infractor tuvo que ser suspendida por un período de siete días.
Pero ahora, el conductor decidió huir en dirección a Saint-Dominique. El único problema: el agente del orden público, todavía en su vehículo, tenía todos sus documentos en mano, incluido el permiso de conducir en el que están escritos el nombre y la dirección de la mujer.
“No hubo procesamiento. El agente siguió el vehículo a distancia hasta la casa de la mujer”, indica la agente Audrey-Anne Bilodeau, portavoz del SQ.
Por lo tanto, el conductor se enfrenta a una multa aún mayor. Por el exceso de velocidad se le acusa de haberse dado a la fuga. También se emitiría un aviso a la DPJ en caso de presencia de un menor en el vehículo.
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