La Villa Vauban, Museo de la ciudad de Luxemburgo, tiene una colección de arte antiguo centrada principalmente en la pintura holandesa del Siglo de Oro y la pintura histórica y paisajística francesa del siglo XIX.mi siglo. Pinturas, esculturas y grabados de artistas europeos del siglo XVII.mi en el siglo 19mi siglo completa el conjunto. En 2020, el museo adquirió una colección de grabados que datan del siglo XV.mi en XXmi siglo. “La familia de un coleccionista privado de la región del Sarre nos pidió que adquiriéramos un importante conjunto de 1.300 láminas”, explica Guy Thewes, director de los dos museos de la ciudad de Luxemburgo. Esta colección estuvo olvidada durante muchos años. Aunque el coleccionista murió en la década de 1930, su casa no quedó completamente vacía hasta 2019, cuando se descubrió este fondo en el ático. La colección era dispar y había que restaurar algunas hojas, pero gracias a la Fundación Pelican pudimos recibir el dinero y los recursos humanos necesarios para realizar investigaciones y trabajos de restauración adecuados.
Fue así como el público pudo comenzar a descubrir la riqueza de esta colección en 2023, a través de la exposición “Animales en el Grabado” y en 2024 con “El Paraíso Terrestre”.
Una mirada contemporánea
“Villa Vauban invita periódicamente a artistas luxemburgueses contemporáneos a intervenir en el museo e interactuar con la colección. En este contexto invitamos a Julie Wagener a apropiarse de parte de la colección de grabados”, explica Guy Thewes.
La joven artista (nacida en 1990) eligió así las obras que le llamaron la atención y, en respuesta a ellas, creó cinco serigrafías que se presentan a continuación.
>Crisis climática, política de derecha… La obra de Julie Wagener aborda temas delicados. (Foto: Marion Dessard)
“Cuando me encontré ante estas obras antiguas, me pregunté cómo abordarlas”, explica Julie Wagener. Después de estar un poco perdido ante el eclecticismo de los temas, volví a centrarme en temas que habitualmente me interesan. Así seleccioné grabados cuyos temas se relacionan con la condición humana”.
Su visión desarrolla así una interpretación libre y subjetiva de temas vinculados a la política, la economía, la religión y la idolatría. “Encontré allí resonancias con nuestra sociedad de consumo o con las crisis climáticas y ecológicas que atravesamos”, explica el artista. En grabados antiguos conserva imágenes que tratan de la brujería, el Becerro de Oro, la pobreza campesina o el Diluvio. En respuesta, compone imágenes litografiadas que cuestionan el capitalismo, las derivas políticas hacia la extrema derecha, los fallos de nuestra sociedad de consumo e incluso cuestiones vinculadas al neocolonialismo.
Las Cosas que llevamos, en Villa Vauban, hasta el 16 de marzo.