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Dos semanas después de las inundaciones que azotaron España, el sábado 9 de noviembre tuvo lugar una manifestación en la región de Valencia para protestar contra la inacción de las autoridades.
“Mazón dimisión”, “Todos a la calle, justicia para el pueblo”… Ilustración de algunas pancartas que fueron visibles el sábado 9 de noviembre en las calles de Valencia. El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, fue blanco de numerosas pancartas mientras la ira de las víctimas españolas sigue aumentando dos semanas después de las mortales inundaciones que dejaron más de 200 muertos.
El sábado, unas cuarenta organizaciones, la mayoría políticas, habían planeado este acto, casi una semana después de la visita del rey de España Felipe VI a Paiporta durante la que fue objeto de insultos y lanzamientos de barro.
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En las calles, los manifestantes acusaron al gobierno: “La mayoría de los problemas que tenemos hoy se deben a la incompetencia de los políticos. El gobierno central no nos ayudó, no respondió a nuestras demandas, es la población la que paga por las rivalidades”. entre políticos”, dijo un residente enojado, citado por BFMTV.
Un riesgo para la salud cada vez más importante
Esta tarde varios miles de personas estaban en las calles. Según un último informe, 219 personas murieron en la región de Valencia. 89 personas siguen desaparecidas.
Para empeorar la situación, los trabajos de limpieza aún no han terminado. Olores nauseabundos a huevos podridos y a carne inundan las ciudades. En algunas comunidades aún no se retira el barro, lo que sigue exasperando a los vecinos. El gobierno ha publicado un calendario de sus acciones para calmar las tensiones.
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