Por primera vez desde el inicio de la guerra en Ucrania, Estados Unidos ha confirmado su intención de enviar empleados de compañías militares estadounidenses a suelo ucraniano, lejos del frente. Mientras el mandato de Joe Biden en la Casa Blanca llega a su fin y su sucesor Donald Trump planea restringir o incluso poner fin a la ayuda a Ucrania, el actual presidente de EE.UU. busca gastar el sobre presupuestario votado a favor de Ucrania antes de su salida.
Esta decisión de autorizar el envío de subcontratistas del Pentágono a Ucrania es parte de un último esfuerzo para echar una mano a Kiev antes de que la nueva administración tome posesión a principios de enero. Se trata de un número limitado de empleados contratistas del Pentágono y estarán ubicados lejos de las líneas del frente, lo que significa que no participarán en combates, dijo un funcionario estadounidense.
Facilitar el mantenimiento del F-16.
Hasta ahora, cuando este tipo de material estaba muy dañado y aunque la mecánica ucraniana había progresado mucho desde el inicio del conflicto, Ucrania tenía que enviarlo al extranjero para su reparación, principalmente a Polonia, donde el ejército estadounidense tiene grandes recursos. Una pérdida de tiempo que repercutió directamente en el frente del ejército ucraniano.
Sin embargo, los empleados estadounidenses que pronto trabajarán en Ucrania no lo harán bajo la responsabilidad del Pentágono, sino bajo la de su empleador.
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