El joven de 20 años no dudó en subir al balcón de la casa en llamas para ayudar a las víctimas. “Me quemé las manos con la barandilla del balcón, que estaba caliente a causa del fuego”, confiesa a La Derniere Heure, antes de añadir: “Conseguimos sacar a alguien por su ventana, otros saltaron, afortunadamente estaba la lona verde de la tienda para amortiguar la caída”.
Además de sus quemaduras, Younes Agouram también sufrió una fractura en un dedo. Fue trasladado al hospital para recibir el tratamiento necesario. En situación irregular, el joven de origen marroquí se encuentra indocumentado y sin hogar. Sobrevive gracias a la ayuda de una organización en Bruselas. “¡Se merece sus papeles ahora aunque no haya intervenido por ello! », estima su amigo.
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Cuando llegaron los servicios de emergencia, fueron rescatadas dos víctimas, una en el techo y otra en el tercer piso. También se salvaron otras dos personas, encontradas en el rellano del primer piso y en la entrada de un departamento en el tercer piso. Lamentablemente, los bomberos descubrieron tres cadáveres y lograron controlar el incendio. Serían dos mujeres y un niño.
“Probablemente los desafortunados intentaron escapar por la escalera, que estaba completamente llena de humo y envuelta en llamas”, explica Walter Derieuw, portavoz de los bomberos de Bruselas. La fiscalía de Bruselas ha abierto una investigación para determinar la causa y las circunstancias del incendio.
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