lo esencial
Al final de las dos rondas, el equipo de la Boule d’Or se perdió la clasificación para la gran final por un punto frente a la zona norte. El club se mantiene al más alto nivel nacional.
En la Boule d’Or dudamos entre la satisfacción de un buen tercer puesto en el Campeonato Nacional de Clubes de Primera División (CNC1), en el que el club participa con éxito desde sus inicios, hace más de quince años, y el pesar por Han estado muy cerca de clasificar a la gran final ante los ganadores de la zona norte.
En este grupo B que reúne a equipos del sur de Francia, la primera ronda, los días 19 y 20 de octubre, tuvo lugar en la bolera Jean-Pierre Buffel. Gaillac empezó con dos victorias contra Isle-sur-Vienne y Guéret, antes de perder el domingo por la mañana contra Domeyrat.
“Al final del mano a mano donde había empate, tomamos ventaja ganando un dobles. Fue suficiente para ganar el segundo, donde nuestro equipo lideraba por un amplio margen. Pero acabamos perdiéndolo”, recuerda el secretario de la Boule d’Or, Gérard Cabirol. La segunda vuelta, dos semanas después, tuvo lugar en Montluçon. Comenzó bien con una clara victoria sobre Antibes, luego un empate contra Bassens, que era el favorito. Por tanto, el último encuentro sería decisivo contra Saint-Laurent-du-Var.
“Solo ganamos dos cara a cara de seis y un doble. Para ganar teníamos que ganar los dos triples, solo ganamos uno”. El equipo se recuperó bien el domingo por la mañana al tener a Ax-les-Thermes con una ventaja bastante clara. Por tanto, Bassens y Saint-Laurent-du-Var competirán en la final, aunque la Boule d’Or termine empatada a puntos con Bassens (16) y a un punto de Saint-Laurent-du-Var. Ludovic Massoutier, Théo Herger, Vincent Vitalone, Florian Féral, Jérôme Vayssettes y Yohan Rouel jugaron partidos de alto nivel y el colectivo volvió a ser la fuerza de la Boule d’Or, con los entrenadores de Marc Lafage y Antoine Lopes muy cerca de los jugadores.
Sin duda nos pesó el cansancio porque el grupo sólo partió hacia Montluçon con seis jugadores. “Sólo se nos permiten dos jugadores que habían jugado en el Open: aplicamos el reglamento, por lo que no teníamos sustitutos para dar descanso a los titulares”, especifica Gérard Cabirol.
El año que viene, Occitania tendrá un nuevo equipo: Carcassonne, que acaba de ganar el CNC2. La Boule d’Or continúa con los veteranos de la Coupe du Tarn, en Saint-Juéry, con un equipo formado por Lopès, Bonnafous, Segonds y Arlette Moriette, y luego, el 11 de noviembre, la segunda prueba regional de la Coupe de France, en Lourdes. , donde el club alineará a los jugadores procedentes del CNC1 que ganaron la primera ronda en Portet-sur-Garonne.
Finalmente, el 14 de noviembre, todos se reunirán en la bolera Jean-Pierre Buffel para el desafío Titou, que honra la memoria de François Brun. El Balón de Oro sabe ganar, también sabe recordar.