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INTERNACIONAL – Montones de equipaje abandonado y un piso cubierto de escombros. Este sábado 9 de noviembre, la estación principal de Baluchistán, provincia del suroeste de Pakistán, fue objeto de una mortal explosión mientras los viajeros se congregaban en el andén.
“Murieron catorce miembros del ejército y doce civiles”indicó el doctor Wasim Baig, portavoz del hospital regional Sandeman de Quetta, capital de Baluchistán, en la frontera con Afganistán e Irán. como puedes ver en nuestro vídeo de arriba. Además, 46 soldados y policías y 14 civiles resultaron heridos, añadió.
El Ejército de Liberación de Baluchistán (BLA), uno de los principales grupos separatistas baluchis, se atribuyó la responsabilidad de la explosión que destruyó el enorme refugio de hojalata que debía proteger a los viajeros del sol o de la lluvia en la estación de tren de Quetta. Charcos de sangre y mochilas rotas de las que emergen ropas hechas jirones dan testimonio de la violencia del ataque, cuyo saldo es especialmente elevado a pesar de la frecuencia de los ataques armados y de los atentados en Baluchistán.
Y “terrorista suicida” según la policía
En un comunicado de prensa, el BLA afirma que una de sus brigadas atacó “una unidad del ejército paquistaní que regresa a Punjab a través de la estación de tren después del entrenamiento en la escuela de infantería”. El grupo separatista se atribuye periódicamente ataques mortales contra las fuerzas del orden y contra paquistaníes de otras provincias.
Ataca particularmente a los punjabíes, que constituyen el mayor de los seis principales grupos étnicos de Pakistán y se los considera dominantes en las filas del ejército, comprometidos en la batalla contra los separatistas. A finales de agosto, reivindicó ataques coordinados de decenas de atacantes que dejaron al menos 39 muertos, uno de los peores balances en esta región.
La policía dice que está trabajando para determinar el modo de operación utilizado para esta explosión. “Al principio nos pareció que habían colocado un explosivo escondido en un equipaje abandonado, pero ahora pensamos que fue un atentado suicida”dijo el policía Mohammed Baloch.
Baluchistán, la provincia más grande de Pakistán, es también la más pobre del país, a pesar de sus importantes recursos mineros y de gas, sobre los cuales los separatistas reclaman el control. Muchos de los proyectos de extracción son financiados y operados por países extranjeros, en particular la vecina China, a la que atacan regularmente las facciones separatistas armadas, acusándolas de acaparar riqueza sin compartirla con la población local.
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