Se repatriaron unos cientos de cuerpos, en un conflicto que potencialmente dejó cientos de miles de muertos. Las autoridades ucranianas anunciaron el viernes que Rusia había entregado los cuerpos de 563 soldados muertos en la guerra entre ambos países, sin precisar si se trataba de un intercambio.
Unos “320 cadáveres de defensores asesinados en el sector de Donetsk y 89 soldados caídos en el sector de Bakhmout fueron repatriados. También logramos repatriar 154 cadáveres de las morgues en Rusia”, informó la organización de coordinación ucraniana para los prisioneros de guerra.
Según esta fuente, esta repatriación fue posible, entre otras cosas, gracias a una colaboración entre la ayuda humanitaria ucraniana, el ejército, el Ministerio del Interior, el comisario parlamentario para los derechos humanos y la comisión para las personas desaparecidas.
Se trata de una de las mayores repatriaciones de cadáveres de soldados ucranianos asesinados desde el inicio de la invasión rusa en 2022.
Ni Rusia ni Ucrania revelan la magnitud de sus pérdidas militares, pero los medios y los analistas las estiman en varias decenas, incluso cientos de miles de muertes en más de dos años y medio de combates.
En septiembre, el diario estadounidense Wall Street Journal calculaba que la guerra en Ucrania había dejado en total un millón de muertos y heridos en ambos bandos.