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La ciudad de Jerusalén, escenario ya de numerosos conflictos y símbolo de reivindicaciones religiosas y políticas, volvió a ser escenario de un tenso enfrentamiento entre la policía israelí y los diplomáticos franceses. El jueves pasado, agentes de policía israelíes entraron en los terrenos de la Iglesia Pater Noster, un sitio de propiedad francesa en el Monte de los Olivos, provocando la indignación del Ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot, quien finalmente canceló su visita. Este viernes, Francia convocó al embajador de Israel
Un incidente que perturba las relaciones diplomáticas
Este incidente se produce en un contexto de relaciones ya frágiles entre Francia e Israel, marcadas por la reciente demanda del presidente francés Emmanuel Macron de un embargo de armas a Israel, una posición que ha suscitado fuertes críticas por parte del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Ante este incidente, el Quai d’Orsay anunció que convocaría al embajador de Israel en Francia para expresar oficialmente su protesta. En un contundente comunicado, el Ministerio francés de Asuntos Exteriores denunció esta intervención de la policía israelí como un ataque a la integridad de una zona puesta bajo la protección de Francia. Según este comunicado de prensa, dos empleados del consulado francés en Jerusalén fueron detenidos brevemente a pesar de su estatus diplomático, y sólo fueron puestos en libertad tras la intervención directa del ministro Barrot.
Firme reacción de Francia y respuesta de Israel
Jean-Noël Barrot expresó su profunda indignación al declarar que este acto “socava la integridad de una zona que Francia ha mantenido durante más de 150 años con inmenso cuidado. » El ministro destacó que este ataque a propiedades francesas en Jerusalén corre el riesgo de “debilitar los lazos que vine a fortalecer aquí, en un momento en el que todos debemos trabajar para aliviar las tensiones en la región”. »
Israel, por su parte, calificó el incidente de “malentendido”, explicando que los guardias de seguridad israelíes, responsables de proteger a los ministros de Asuntos Exteriores visitantes, habían sido bloqueados para entrar al recinto por trabajadores de la iglesia, que se negaron a revelar su identidad. La policía israelí dijo que los empleados fueron retenidos durante unos 20 minutos antes de ser liberados una vez que se verificaron sus identidades.
Un sitio simbólico en el centro de la controversia
El recinto de la iglesia del Pater Noster, situado en el Monte de los Olivos, es un lugar religioso de gran importancia para Francia. Se considera el lugar donde, según la tradición cristiana, Jesús enseñó la oración del Padre Nuestro. Este lugar, adquirido en el siglo XIX por la princesa Héloïse de la Tour d’Auvergne, fue confiado a las monjas carmelitas francesas en 1874 y se distingue por las inscripciones del Padre Nuestro en muchos idiomas en las paredes del claustro.
Durante más de 150 años, Francia ha trabajado para mantener y preservar esta zona, lo que atestigua su influencia histórica en Tierra Santa y su compromiso con la protección de los lugares religiosos en Jerusalén.
Historia de tensiones similares
Esta no es la primera vez que surgen tensiones de este tipo entre los diplomáticos franceses y las fuerzas de seguridad israelíes en torno a sitios sensibles en Jerusalén. En 2020, el presidente Macron perdió los estribos ante los agentes israelíes que intentaban acompañarlo al interior de otra iglesia francesa en Jerusalén, recordando que esta propiedad pertenecía a Francia. Un incidente similar ya había ocurrido en 1996, cuando el Presidente Jacques Chirac acusó a la seguridad israelí de haber manipulado a su entorno, lo que llevó al joven Primer Ministro Netanyahu a disculparse.
Estos incidentes ponen de relieve la sensibilidad diplomática que rodea a los lugares religiosos en Jerusalén, donde cada gesto y acción adquiere una dimensión altamente simbólica.
Jerusalén: un territorio en disputa
Israel considera a Jerusalén su capital “unificada y eterna” desde que anexó la parte oriental de la ciudad, incluida la Ciudad Vieja, después de la guerra de 1967. Esta anexión nunca ha sido reconocida por la comunidad internacional, y los palestinos reclaman Jerusalén Oriental como capital. de su estado futuro. Estas rivalidades hacen que la ciudad sea particularmente sensible, especialmente para potencias internacionales como Francia, protectora de muchos lugares santos cristianos en la región.
Francia y el conflicto palestino-israelí
Desde los ataques del 7 de octubre de Hamás contra Israel, el presidente Macron ha expresado su apoyo al derecho de Israel a defenderse. Sin embargo, también destacó la necesidad de que Israel minimice las bajas civiles en sus operaciones militares en Gaza y el Líbano. En las últimas semanas, Francia ha intensificado sus llamamientos a un alto el fuego y una solución diplomática, prestando especial atención a la situación en el Líbano, un país históricamente vinculado a Francia.
El incidente del jueves se suma a una serie de tensiones diplomáticas que probablemente complicarán las relaciones entre Francia e Israel, mientras París, por su parte, pide medidas para reducir la escalada de violencia en la región.
Reunión con el presidente palestino
Después del incidente, el ministro Barrot viajó a Ramallah para reunirse con el presidente palestino Mahmoud Abbas en Cisjordania. Esta reunión tenía como objetivo fortalecer los lazos franco-palestinos, al tiempo que reafirmaba la posición de Francia a favor de una solución de dos Estados y el reconocimiento de un Estado palestino.
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