1 Las emisiones están aumentando claramente y empeorarán
Los aviones privados emitieron 15,6 millones de toneladas de CO2 de emisiones directas en 2023, por un total estimado entre 892 y 936 millones de toneladas para la aviación comercial. Una cuota marginal (del 1,7 al 1,8%), pero que representa una media de 3,6 toneladas de CO2 por vuelo, cuando un francés emite una media de 9,2 toneladas al año (cifra de 2022). Sobre todo porque casi la mitad de estos vuelos corresponden a un trayecto inferior a 500 km y el 4,7% a un trayecto inferior a 50 km.
Sobre todo, “las estimaciones de la industria sugieren un fuerte crecimiento durante las próximas dos décadas”, señalan los investigadores. El número de matriculaciones de aviones privados aumentó un 6,45% anual entre 2019 y 2023, las emisiones casi un 10% anual y la distancia total recorrida por estos aviones un 11,31% anual. Y los dispositivos en cuestión generan grandes volúmenes de CO2y algunos modelos emiten más por hora que un ser humano promedio durante un año. De aquí a 2033 deberán ponerse en circulación 8.500 aviones de negocios, mientras que la flota actual es de 26.000 aviones en todo el mundo.
2 Fuertes concentraciones regionales
Los usuarios de aviones privados representan el 0,003% de la población mundial, señala este estudio, personas con una riqueza media de 123 millones de dólares.
La mayor parte del tráfico aéreo privado tiene lugar en Estados Unidos, donde están registrados el 68,7% de los jets privados. Con importantes puntos de concentración: la región de Miami, por ejemplo, “representa por sí sola el 6% de todas las salidas”. El tráfico también es importante en Europa, pero menos frecuente en Asia, Oceanía, América Central y del Sur, con excepción de Brasil y algunas capitales. Lo más sorprendente es que es en Malta donde encontramos la mayor densidad, con 46,5 aviones privados por cada 100.000 habitantes.
3 Tráfico de eventos
En su propuesta de presupuesto para 2025, el gobierno francés planteó la posibilidad de aumentar los impuestos a los pasajeros de aviones privados, provocando la protesta del sector que asegura que estos dispositivos se utilizan principalmente para el transporte médico y los viajes profesionales. Pero el estudio publicado el jueves muestra un “uso estacional evidente, con un pico en verano”, particularmente hacia las Islas Baleares, la Costa Azul o incluso las islas hawaianas, polinesias y caribeñas.