Christiane Barny, seguidora del Stade Rochelais, hace realidad su sueño: ver el detrás de escena de un partido del XV francés. Asistirá a Francia/Japón como VIP en el marco de la gira de otoño de los Blues
Christiane Barny, de 71 años, cayó en el mundo del rugby cuando apenas tenía 5 años y vivía en Port-Neuf, en La Rochelle, a dos pasos del estadio de rugby. todos los niños iban a jugar en el estadio” recuerda Christiane. En aquella época su abuelo era jugador del Union Sportvie Rochelaise y su hermano y su prima también eran jugadores de rugby en ciernes. Lo único que lamenta es no haber podido jugar también, porque hace más de 20 años que no existe ningún equipo femenino. Durante años, Christiane ha sido seguidora del Stade Rochelais y su mayor sueño era poder ver un partido del XV francés entre bastidores. Gracias a un colectivo de una treintena de empresas “Silver Alliance” que trabajan para envejecer bien y quedarse en casa, podrá vivir su sueño este sábado 9 de noviembre y asistir a France/Japon en el Stade de France de París como parte de la gira de otoño de los Blues. El colectivo lanzó la operación “Sueños de Mayores” para cambiar la visión que la sociedad tiene sobre los mayores de 60 años. permitiendo a algunos de ellos realizar su sueño. La solicitud de Christiane fue aceptada.
“Lo que quería era poder ver el detrás de escena durante el partido”
Christiane ya asistió hace unos años a un partido entre el XV francés y Escocia, pero lo que quería era “Al poder ver detrás de escena durante el partido porque es un partido al que todos pueden asistir, quería ver cómo iba desde adentro”. Christiane aún no sabe el programa exacto que le espera, lo único seguro es que, mientras los jugadores calientan, visitará los bastidores del Stade de France. Christiane que sueña en secreto con conocer a los jugadores del Stade Rochelais seleccionados en el XV francés, empezando por el capitán Greg Aldritt, pero sobre todo poder acercarse a Antoine Dupont, su homólogo del Stade Toulousain. Estar al lado va a ser legendario, le voy a preguntar si no quiere venir a nuestro local a jugar un rato. ” bromea Christiane, totalmente admirada por el número 9 y que promete tomar fotografías para inmortalizar este día.
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