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Seis años después del derrumbe de dos edificios en Marsella, el juicio comenzó el jueves 7 de noviembre. Las 87 partes civiles, familiares de las víctimas y vecinos desalojados, pero también varios marselleses movilizados, esperan respuestas.
Los habitantes de Marsella llegaron en gran número. Este jueves 7 de noviembre por la tarde, frente a la puerta de la sala de juicios extraordinarios del tribunal penal de Marsella, unos cientos de personas respondieron a la convocatoria de colectivos ciudadanos en el proceso de los derrumbes de la calle d’Aubagne. Los presentes se colgaron un lazo verde en los ojales, en apoyo a los familiares de las ocho víctimas fallecidas el 5 de noviembre de 2018, todos vecinos del número 65. Durante el mes y medio del juicio que les queda por delante se turnarán Durante la audiencia, tomará notas para los informes ciudadanos que se organizarán periódicamente en el barrio de Noailles, el de los edificios derrumbados.
Una mujer ha sacado un violín, lo toca para acompañar a los pregoneros que leen por un megáfono algunos mensajes recogidos de los marselleses destinados a instituciones o familias: “Después del miedo, del asombro, de las lágrimas, nos queda la rabia”, “Ni olvido, ni perdón, vergüenza para ellos”, “Sufrimos tanto desde nuestra ciudad”… En otra parte
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