Aún no se ha logrado la igualdad salarial entre hombres y mujeres. Según un estudio de la Oficina Cantonal de Estadísticas para 2022, las mujeres seguirán recibiendo salarios significativamente peores que los hombres. Una pequeña parte de esta desigualdad resulta de diferencias objetivas, como la posición profesional o el sector económico, pero la mayor parte de esta brecha se debe a un trato desigual. Así, a igualdad de habilidades, características y tasa de actividad, las mujeres todavía ganan un 7,9% menos que los hombres.
La tasa de ocupación también tiene una influencia significativa en los ingresos. Así, en el cantón de Ginebra, el 51% de las mujeres trabajan a tiempo parcial, frente a sólo el 21% de los hombres. El análisis destaca una brecha salarial neta del 27% en desventaja para las mujeres, el mismo nivel que en 2020.
Ante estas conclusiones, la Oficina para la promoción de la igualdad y la prevención de la violencia pide a las estructuras patronales del cantón que tomen conciencia y actúen. Para ayudarles a luchar contra este fenómeno, creó una guía titulada “(In)igualdad salarial: ¿cómo actuar?”. En él se recuerda el marco jurídico, se analizan los diferentes factores que originan las desigualdades salariales y se presentan líneas de acción concretas.
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