Un disparo, incluso al comienzo de una carrera, puede ser sinónimo de “un ataque de pánico o de desesperación total”, dijo a la AFP un veterano ucraniano. Así, el pasado 15 de septiembre, con motivo de la salida del maratón de Kiev (5.000 participantes de 40 países diferentes), los organizadores probaron un nuevo “starter”.
Este nuevo sistema, denominado “Salida sin disparo”, utiliza un sonido digital pero también una especie de flecha que el titular sostiene en la mano en lugar del arma y que cambia de rojo a verde para indicar la salida.
Para los ex soldados, este es un avance bienvenido, como lo es para los psicólogos que han trabajado con corredores que sufren trastorno de estrés postraumático (TEPT) desde el atentado con bomba en el maratón de Boston en 2013 (tres muertos y cientos de heridos).
“El sonido de un arma recuerda al combate”
“Hemos investigado para comparar las consecuencias de un disparo con las de este nuevo sonido creado en las salidas”, explica a la AFP Elena Plakhova, de la organización de la carrera. “El aumento de los niveles de estrés durante un disparo fue casi siete veces mayor que con este nuevo sonido”, añade Plakhova, que no es ajena a los síntomas del trastorno de estrés postraumático.
“Yo misma estuve en Donetsk en 2014 (cuando los separatistas prorrusos tomaron el control de la región) y viví las peores historias”, dice. Recuerdo visitar a mi madre y escuchar una moto y, al sonido del motor, me tumbé en el suelo tapándome la cabeza porque me recordaba otras cosas. »
Su empresa está “en contacto” con organizadores de maratones en Europa y Estados Unidos para “presentar y demostrar” el nuevo sistema de salida. Para Dmytro Kerbyt, esta innovación abre nuevos horizontes para las víctimas de PTSD. Este soldado ucraniano de 42 años resultó gravemente herido en el frente al ser alcanzado por un proyectil ruso que le rompió la nariz, la mandíbula y parte de los dientes.
“El sonido de un arma recuerda a un combate y nos trae recuerdos de lugares donde pudimos haber resultado heridos”, dijo a la AFP Kerbyt, que ha participado en carreras de muy larga distancia desde su lesión. Los ex militares “que quieran participar en este tipo de carreras no pueden hacerlo por el disparo. Por eso, sustituirlos por nuevos paneles de luz y sonido es una muy buena solución”, considera, subrayando también que “los veteranos se sienten reconocidos” por este tipo de avances.
Las psicólogas Holly Aldrich y Janet Yassen, de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, también acogen con agrado la idea. “Las víctimas suelen estar aisladas y separadas”, explican quienes trabajaron con los supervivientes del atentado de Boston de 2013. “Y este sistema introduce un cambio que puede permitir tomar conciencia de los demás y superar las diferencias: “Es un comienzo importante ”, añaden. “Poder correr es un momento de alegría, que nos hace tener esperanzas de que todo mejorará, que todo podrá volver a ser como antes”, concluye Kerbyt.