Cuando entendió que la policía no iba a perseguir al presunto prófugo, al hombre no le gustó. Le dijo a la policía que no los encontraba profesionales.
Los magistrados subrayaron que el hombre, a pesar de las repetidas solicitudes de la policía, nunca había dado una descripción detallada del presunto autor.
Los magistrados también notaron que tenía la intención de abandonar la escena en su vehículo estando potencialmente bajo la influencia del alcohol.
Sintieron que tenía “se mostró irrespetuoso, incluso insultante, hacia los policías y afirmó darles instrucciones sobre el procedimiento a seguir para realizar una investigación e interceptar a un presunto ladrón que no fue identificable por su acto, por falta de descripción.“
El tribunal señaló que estaba dispuesto a abandonar el lugar con su vehículo a pesar de que había estado bebiendo. A veces adoptaba “colaborador“, a veces “no cooperativo“Los jueces señalaron que el hombre había levantado la voz para dar explicaciones constantemente”.los mismos hechos irrelevantes.“
Los magistrados validaron completamente la forma en que intervino la policía. “El tribunal no encuentra ninguna intención maliciosa por parte de los inspectores. Por el contrario, considera que mostraron paciencia ante la actitud irrespetuosa y conducta potencialmente peligrosa, así como el ruido nocturno que generaba. La única solución para poner fin a estas acciones fue arrestarlo administrativamente durante el tiempo necesario para que se calmara y recuperara el sentido.“
Estas conductas llevaron a los jueces a considerar que la detención era una medida justificada para restablecer el orden. Esta decisión concluyó que los funcionarios habían manejado adecuadamente el incidente dentro del marco legal establecido, restableciendo así su integridad profesional.