Desde que Philippe de Selliers tomó el mando de Leonidas, hace ahora siete años, la fábrica de chocolate ha experimentado un crecimiento constante y, por tercer año consecutivo, ha logrado la mejor facturación de su historia.
Es enérgico, risueño, apasionado y goloso, con un CV lleno de experiencia. Philippe de Selliers lleva siete años al frente de Leónidas. Una auténtica hazaña cuando sabemos que antes que él, la empresa cambió de jefe siete veces en doce años. “Leonidas era exactamente lo que quería”, recuerda el director ejecutivo. ¿Qué le atrajo de esta empresa? La historia familiar de esta empresa belga centenaria, pero también y sobre todo lo que evoca la marca. “El chocolate es, por excelencia, lo que mejor representa a Bélgica y la hace brillar a nivel internacional”, sonríe, recordando de paso que Leonidas está disponible en 40 países de todo el mundo.
Philippe de Selliers tiene más de 30 años de experiencia, de los cuales sólo dos fuera del sector alimentario, en Van Marcke, la empresa de artículos sanitarios. “No soy un hombre de servicio, sino un hombre de producto. Necesito sentir cosas, saborear, eso me motiva muchísimo”. Antes de Leonidas, Philippe de Selliers trabajó durante seis años en Mars, antes de pasar 17 años en Coca-Cola Company. “Modifiqué el modelo de negocio de Coca-Cola en Bélgica y también ha sido copiada en otros países europeos, lo que es motivo de gran orgullo, afirma entusiasmado. Fuimos considerados el mejor país de Coca-Cola del mundo”, añade, refiriéndose a una competición mundial ganada tres de cuatro veces bajo su liderazgo.
Poder de decisión directo
A diferencia de su antigua empresa, Philippe de Selliers es su propio jefe en Leonidas. “No hay muchas empresas familiares en las que tengamos poder de decisión directo”, señala. Una de las decisiones que le enorgullece especialmente se remonta a 2021, cuando Leonidas pasó, prácticamente de una vez, del 0 al 100% de cacao sostenible certificado. “Una obviedad” para quienes creen que está en juego la responsabilidad social de la empresa. “Mi objetivo es que toda la cadena alimentaria pueda disfrutar, ya sea de su trabajo o de su praliné”.
Aunque las decisiones del director general son directas, no olvida las responsabilidades individuales de sus empleados, que desea promover. “Creo en la capacidad de las personas para tomar decisiones en sus propios ámbitos”, continúa. Lúcido, recuerda que el puesto de director general siempre está prescrito a los empleados. “Sé muy bien que mi presencia les fue impuesta, pero creo que gozo de cierta confianza y nunca les he mentido. Incluso cuando hay que realizar comunicaciones difíciles, soy completamente transparente”.
En Bélgica, Leonidas cuenta con 420 empleados, incluidos unos 200 empleados de producción, 70 en oficinas (comerciales, marketing, administración, etc.) y 150 en tiendas integradas. La empresa también cuenta con una red de 1.200 franquiciados. “Una sociedad es ante todo la suma de los talentos que la componen”, recuerda Philippe de Selliers. Dos veces por semana baja al taller de producción para reunirse con los empleados. “Conozco a todos en la empresa”, asegura. Me encanta el contacto y trato de sacar lo positivo de cada persona, continúa el hombre que se considera director de orquesta. Mi papel es colocar a las personas adecuadas en los lugares adecuados, desarrollar su potencial al máximo y luego hacer que jueguen juntas”.
Para Philippe de Selliers lo más importante es estar rodeado de gente feliz, tanto en su vida personal como profesional. “Esto es lo que quiero dejar como legado”, insiste. Soy un capitalista social, creo que ganar dinero por ganar dinero no tiene sentido si la humanidad no se beneficia”. Para el CEO, estos son cuatro valores que lo impulsan después de todos estos años: espíritu de equipo, responsabilidad, respeto/integridad y pasión. “Mi objetivo es compartir esta pasión con mis compañeros para que quieran dar el máximo”. Contrariamente a la corriente del coaching empresarial que recomienda mejorar las debilidades, Philippe de Selliers prefiere trabajar las fortalezas de las personas. “Mira a Lionel Messi, no puede cabecear, pero tiene una zurda increíble”.
Mi papel es colocar a las personas adecuadas en los lugares adecuados, desarrollar su potencial al máximo y luego hacer que jueguen juntas”.
Philippe de Selliers
CEO de Leonidas
Una nueva fábrica a 82 millones
Está claro que el método de Phillipe de Selliers funciona. Desde que tomó el mando de la empresa, ésta no ha dejado de crecer y ha conseguido, por tercer año consecutivo, la mejor facturación de su historia. En comparación con 2023, Leonidas registró un aumento de ventas del 13%. “Nuestra política es no aumentar el precio de nuestros productos”, explica el director general. Gracias a esta atractiva política de precios, la compañía incrementó su facturación casi un 50% y casi triplicó su Ebitda en siete años (incluidos dos años marcados por el covid).
Al mismo tiempo, la empresa pretende reforzar su cobertura en Francia con la apertura de 30 tiendas al año y un objetivo de 500 puntos de venta en cinco años. También están previstas otras aperturas en los Países Bajos o Rumanía. En última instancia, Philippe de Selliers aspira a unas cincuenta aperturas al año en otros mercados. “Probablemente sea demasiado ambicioso, pero prefiero poner el listón más alto”, sonríe. Para el director general, los resultados obtenidos son tanto más impresionantes cuanto que una gran parte del equipo de Leonidas está dedicando importantes energías a la construcción de la nueva fábrica en Nivelles, cuya finalización está prevista para 2025. “Gracias por nuestra Tras los resultados, los accionistas decidieron invertir 82 millones de euros, precisa. Sigue siendo un avance fantástico para una empresa belga de 110 años”.
Sin embargo, Philippe de Selliers no se libró de las crisis. Primero la crisis sanitaria, “la que sin duda fue la más estresante, principalmente para nuestros franquiciados”, recuerda el director general. Luego vino la guerra en Ucrania, luego la explosión del precio del cacao y ahora la mantequilla. Crisis que supo gestionar anticipando sus compras de materias primas en particular. Internamente, la sucesión de todas estas crisis lo convirtió en “el peor” de los directores ejecutivos. Preocupados por su jefe, sus equipos decidieron ofrecerle una herradura. “Lo guardo con mucho cuidado”, sonríe. ¿Será efectivo el artículo para Gerente del Año?
CV
• 1991-1997. Varios puestos en Marte
• 1997-2014. Varios puestos, incluida la vicepresidencia de Bélgica y Luxemburgo, en Coca-Cola.
• 2014-2017. Director de Operaciones de Van Marcke.
• 2017. Se convierte en director ejecutivo de Leonidas.
• 2020. Presidente de Choprabisco y Beyond Chocolate.