El anuncio por parte de Bercy este jueves por la mañana de tres proyectos industriales en Le Havre por un importe de 2.600 millones de euros contrasta con los distintos planes sociales previstos en Michelin o incluso en Auchan. Tres empresas, Livista Energy, Air Products y Qair, desarrollarán una refinería de litio en la ciudad de Normandía, un sitio de importación de hidrógeno renovable y un proyecto de producción y almacenamiento de hidrógeno y metanol para el período 2026-2029, según el ministerio.
Y nada menos que tres ministros, Antoine Armand, François Durovray y Catherine Vautrin, responsables respectivamente de Economía, Finanzas e Industria, Transportes y Descentralización, estarán presentes por la mañana en la ciudad para saludar estas futuras instalaciones.
De aquí a 2028-2029, estas tres empresas se establecerán en la dársena portuaria en una superficie de 60 hectáreas. Livista Energy, con sede en la capital de Luxemburgo, invertirá 1.200 millones de euros, en 30 hectáreas, en una refinería química para la producción de litio apto para baterías a partir de materiales primarios y reciclados. Una actividad que actualmente está dominada por los países asiáticos. En total, esta estructura debería albergar en última instancia 220 puestos de trabajo.
Por su parte, Air Products, líder mundial estadounidense en gases industriales, importará hidrógeno renovable. La inversión prevista asciende a 1.100 millones de euros en unas quince hectáreas y debería emplear a casi 270 empleados. Air Products ya es el principal proveedor de hidrógeno verde de la empresa francesa TotalEnergies para sus proyectos de descarbonización en sus refinerías europeas.
Por último, Qair, la empresa de Montpellier (Hérault), invertirá 500 millones de euros en una unidad de producción y almacenamiento de hidrógeno renovable y metanol para abastecer a los clientes del transporte marítimo y aéreo. También deberían crearse 150 puestos de trabajo.
Un nuevo futuro para las zonas industriales abandonadas
Desde hace varios años, la idea del gobierno es reutilizar terrenos baldíos industriales en zonas portuarias para proyectos que impulsen la transición energética. Estas tres empresas respondieron a una convocatoria de proyectos lanzada por el puerto fluvial-marítimo del eje Sena, Haropa, que reúne los puertos de Le Havre, Rouen y París.
En Francia, según el Ministerio de Cooperación Territorial, hay cerca de 1.500 hectáreas de suelo industrial disponibles en Le Havre, Marsella y Dunkerque. “En el marco de Francia 2030, estamos movilizando terrenos en 50 sitios para poner a disposición de las empresas terrenos llamados llave en mano, con el apoyo del Estado para procedimientos simplificados”, precisó el ministerio.