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Londres (awp/afp) – Los precios del petróleo oscilan el miércoles tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses, penalizados por la espectacular subida del dólar, por un lado, y apoyados por la incertidumbre geopolítica, por el otro.
Hacia las 17H00 GMT (18H00 CET), el precio del barril de Brent del Mar del Norte, para entrega en enero, perdía un 0,40%, hasta 75,23 dólares.
Su equivalente estadounidense, el barril de West Texas Intermediate (WTI), para entrega en diciembre, cayó un 0,15% a 71,88 dólares.
Varios efectos contrarios se producen con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, y “hay una gran incertidumbre sobre los efectos que cabe esperar de estas elecciones”, explica a la AFP Ole Hvalbye, del SEB.
El analista cree que la fuerte caída del precio del oro negro al comienzo de la jornada, que luego se ha atenuado, está relacionada con una “reacción excesiva” del mercado a la subida del dólar.
Un dólar fuerte automáticamente encarece el petróleo respecto de otras monedas, porque el crudo se negocia en dólares.
Además, los operadores del mercado del petróleo anticipan “la presión que ejercerá la futura administración Trump sobre China”, explicó a la AFP John Plassard, de Mirabaud.
Una guerra comercial con China, primer importador de oro negro, podría agravar la desaceleración de la demanda de petróleo de este país que ya está lastrando los precios desde hace varios meses.
Durante su campaña, Donald Trump también “prometió bajar los precios de la energía”, recuerda el analista. El republicano es un firme defensor de los combustibles fósiles y el mercado espera condiciones favorables para los productores de petróleo estadounidenses.
“Un aumento de la oferta de crudo significa precios más bajos, particularmente en una situación en la que el crecimiento de la demanda se está desacelerando”, dice David Morrison, analista de Trade Nation.
Sin embargo, el regreso al poder de Donald Trump es un nuevo factor de incertidumbre en el conflicto de Oriente Medio, que genera muchos temores sobre los suministros de la región.
“Con Trump, Estados Unidos podría dejar que Israel fuera más agresivo con Irán”, uno de los diez mayores productores de petróleo, opina Ole Hvalbye.
Además, el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca el miércoles suscita preocupación en Irán, donde las sanciones impuestas durante su primer mandato siguen pesando en la vida cotidiana de los iraníes.
Las nuevas sanciones estadounidenses podrían obstaculizar las exportaciones de petróleo iraní, particularmente a China.
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