“Estoy muy emocionado de recibir este premio”, declaró el ganador en el restaurante La Méditerranée de París.
Ganó con cinco votos frente a los cuatro de Thomas Clerc, en la tercera vuelta.
Julia Deck, de 50 años, repasa el destino de su madre, nacida en Manchester en un ambiente obrero donde los libros no tenían cabida. Esta mujer se emancipará, emigrará a Francia y se apasionará por la literatura y las artes.
“El peligro del material autobiográfico es evidentemente quedar fascinado por el tema y dejar de entender las cosas para el lector”, señaló Julia Deck, entrevistada por la AFP.
“Me fascina la trayectoria romántica de mi madre desde hace mucho, mucho tiempo. Porque era una persona nacida en un ambiente muy modesto, antes de la Segunda Guerra Mundial, donde nadie había estudiado, y que está muy desplazada, tanto socialmente como e intelectualmente, artísticamente”, subrayó.
El Premio Medici de novela extranjera fue para el guatemalteco Eduardo Halfon, por “Tarántula” (ediciones Quai Voltaire). En la octava vuelta obtuvo cuatro votos contra dos del austriaco Josef Winkler.
“Estoy feliz, consternado, de llegar a esta ceremonia tan oficial”, dijo el ganador, que llegó desde Berlín, donde vive, después de haber vivido en Estados Unidos y París.
“El libro surge de un recuerdo de mi infancia, un acontecimiento bastante oscuro y dramático, trágico, que utilicé como punto de partida” para explorar “mi identidad como guatemalteco y mi identidad como judío”, explicó. AFP.
En esta ficción, el narrador recuerda un campo de supervivencia para niños judíos al que lo enviaron sus padres, lo que le provocó un trauma cuya naturaleza y ramificaciones sólo entendería varias décadas después.
El premio Medici de ensayo fue concedido al alemán Reiner Stach por el tercer volumen de su biografía de Franz Kafka, “Los años de la juventud” (Editions du Cherche Midi). Sólo hizo falta una vuelta, en la que recibió seis votos.
El vasto proyecto que consistía en traducir al alemán un libro monumental publicado entre 2008 y 2014, fue unánimemente calificado de innovador, renovando tanto el género biográfico como los conocimientos del célebre novelista praguense. En francés, los tres volúmenes suman unas 2.700 páginas.
“Fue una aventura arriesgada a largo plazo, porque no podíamos abandonar a mitad del camino. Si el primer volumen no alcanzaba a su público, aun así llegamos hasta el final”, dijo a la AFP el director general de Cherche Midi, Jean. Le Gall.
“Finalmente, los lectores descubrieron, con motivo de esta biografía, un ensayo, bastante inclasificable, cuán importante, profundo, infinito era el tema de Kafka”, añadió.