El gigante saudí Aramco, la mayor petrolera del mundo, anunció este martes un notable descenso del 15% en su beneficio neto para el tercer trimestre de 2024. Este descenso se explica por la persistente debilidad de los precios del petróleo, así como por una reducción en volúmenes de petróleo crudo exportados. El beneficio neto para este período fue de 27.560 millones de dólares, en comparación con los 32.580 millones de dólares del mismo período del año pasado. La compañía atribuyó la caída a una contracción en los márgenes de refinación y a la caída de la demanda internacional.
Reducción de la producción: un factor de presión
Arabia Saudita, el mayor exportador de petróleo del mundo, mantiene actualmente una producción diaria de alrededor de 9 millones de barriles, lejos de su capacidad máxima de 12 millones de barriles. Desde octubre de 2022, el país ha realizado varios ajustes de producción en respuesta a la volatilidad de los precios del crudo. En octubre del año anterior, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) liderada por Arabia Saudita y sus aliados, conocidos colectivamente como OPEP+, anunciaron un recorte concertado de 2 millones de barriles por día. Esta medida, vigente hasta finales de 2024, tiene como objetivo estabilizar los precios del petróleo en los mercados internacionales.
Impacto en las perspectivas económicas de Arabia Saudita
El desempeño de Aramco influye fuertemente en la economía saudí, como principal fuente de ingresos del país. La caída de los beneficios podría afectar a los proyectos financiados por el programa Visión 2030 del príncipe heredero Mohammed bin Salman, que pretende diversificar la economía y reducir su dependencia del petróleo. Aramco contribuye directamente a la financiación de proyectos estratégicos como la ciudad futurista de Neom, el nuevo aeropuerto de Riad, así como varios desarrollos en el sector del turismo y el ocio.
Continua volatilidad en el mercado energético mundial
El mercado del petróleo ha estado bajo presión geopolítica y económica desde la invasión rusa de Ucrania en 2022, que hizo que los precios del petróleo alcanzaran niveles récord. Sin embargo, este aumento de precios se ha revertido con continuas caídas de precios y demanda fluctuante. Aramco se había beneficiado de precios más altos en 2022, pero el regreso a niveles más bajos redujo sus beneficios, con descensos del 14,5% y el 3,4% respectivamente para el primer y segundo trimestre de 2024.
Manteniendo su posición a pesar de los resultados decrecientes
El director ejecutivo de Aramco, Amin Nasser, dijo que la compañía sigue comprometida a “fortalecer su posición como un importante actor mundial en energía y petroquímicos”. Aramco continúa invirtiendo para consolidar su lugar en el mercado global a pesar de las fluctuaciones de precios. La empresa mantiene una sólida posición de caja, que utiliza en particular para sus proyectos de expansión e innovación, contribuyendo a la estrategia de crecimiento a largo plazo de Arabia Saudita en el sector energético.