Un nuevo elemento disruptivo en esta elección extraordinaria. Falsas amenazas de bomba, atribuidas a operaciones de desestabilización rusas, se dirigieron el martes contra colegios electorales en Estados Unidos, perturbando brevemente la votación en Georgia (sureste), uno de los estados donde se desarrollan las elecciones, anunciaron las autoridades estadounidenses.
El FBI, la policía federal estadounidense, indicó en un comunicado de prensa “que tiene conocimiento de amenazas de bomba en colegios electorales de varios estados, varias de las cuales parecen proceder de nombres de dominio rusos de Internet”. “Hasta ahora, ninguna de estas amenazas se ha considerado creíble”, subraya el FBI, sin especificar los estados afectados y pidiendo a la población que informe a las autoridades de cualquier actividad sospechosa.
El funcionario electoral de Georgia, Brad Raffensperger, dijo que la fuente de las falsas amenazas de bomba en su estado “había sido identificada y era Rusia”.
La policía y funcionarios municipales del condado de Fulton, Atlanta, la ciudad principal del estado, informaron de una serie de incidentes de este tipo que resultaron en breves cierres de los lugares de votación. Las autoridades estadounidenses han advertido repetidamente en las últimas semanas contra los intentos de desinformación por parte de “agentes de influencia rusos”, particularmente en Georgia.
Más tarde ese mismo día, un edificio gubernamental en West Chester, Pensilvania, donde se encuentran los colegios electorales, fue evacuado después de una amenaza de bomba. También fue buscado por perros. Según el fiscal de Filadelfia, Larry Krasner, en Filadelfia se han registrado otras dos alertas infundadas.