24 horas después, las exigencias no han cambiado, pero el diálogo tuvo el mérito de haber comenzado. El día después de una manifestación pro palestina en la sede de la Federación Francesa de Fútbol, dos delegados del colectivo “Stop Genocide” fueron recibidos poco antes de las 18.00 horas en las oficinas de la FFF. El lunes, algo más de cuarenta activistas propalestinos acudieron a protestar durante varias horas en el interior del local del bulevar de Grenelle (distrito 15 de París) contra la celebración de la reunión de la Liga de las Naciones entre Francia e Israel, prevista para el 14 de noviembre a las 22:00 horas. el Estadio de Francia.
Una acción pacífica que desembocó en una importante intervención policial, siempre sin violencia. Este martes la multitud no acudió en gran número. Pero el organismo rector del fútbol francés todavía quería proteger su sede instalando una esclusa de seguridad y reforzando la presencia de su personal en la entrada.
“Los dirigentes de la Federación nos dijeron que entendían la emoción tan fuerte que provoca la perspectiva de este partido, que eran conscientes de ello. Pero que tan pronto como supieron del sorteo se pusieron en contacto con las autoridades públicas y con la UEFA para expresar sus preocupaciones y que estos dos organismos les dijeron no, puedes y debes organizar este partido”explica Nicolas, uno de los dos delegados del colectivo, al salir del local de la FFF.
Su colectivo califica de genocidio la guerra lanzada por el Estado judío en Gaza, en represalia por los ataques terroristas del 7 de octubre que afectaron a Israel. Compara la situación con la de la guerra en Ucrania. “Las autoridades actuaron muy rápidamente en el caso de Rusia, y aquí estamos, después de un año de genocidio, y todavía no se han pronunciado…”, estima el portavoz del colectivo.
Una obligación contractual, según la FFF
Mientras flotaban dudas sobre el lugar del partido y la presencia o ausencia de público, la jefatura de policía confirmó las disposiciones para el encuentro a mediados de octubre: en un Stade de France lleno, el 14 de noviembre (20:45). ¿Se ha considerado trasladar el enfrentamiento, como Bélgica que disputará su partido contra Israel en Debrecen, Hungría, el 6 de septiembre? “Nos dijeron que el equipo francés, por contrato, tenía la obligación de jugar en el Stade de France, en Saint-Denis”, explica Nicolas.
La cuestión de la seguridad es también, junto con el aspecto político, una de las grandes preocupaciones que rodean la organización de este Francia-Israel. “Les señalamos que las propias autoridades francesas son conscientes de la extrema sensibilidad de la situación. Aquí en Francia se vive como una provocación”, piensa Nicolas, que recuerda que el prefecto de policía de París, Laurent Núñez, habló de un “sistema de seguridad extremadamente reforzado”.
A menos de diez días del partido, los cambios parecen poco probables y el partido debería ir bien en el Stade de France. Al recibir a esta asociación el martes, la Federación Francesa de Fútbol mostró al menos su sensibilidad ante el acontecimiento. Si su buena voluntad ya ha surtido efecto entre los manifestantes, no pretenden quedarse ahí: “Hemos respondido cortés pero firmemente que nuestra campaña (por la cancelación del partido, nota del editor) continuó.”