No, no estás soñando. Novak Djokovic sí pasó por Metz hace unos años, concretamente en 2006. Incluso ganó allí uno de sus primeros torneos. Los seguidores del Moselle Open todavía lo recuerdan como si fuera ayer. Narrativo.
Sólo bastaron unos segundos para que Novak Djokovic entrara en el corazón de los habitantes de Mosella. Primero ganando brillantemente lo que en 2006 todavía se llamaba el Open del Mosela, luego celebrando este mismo título con una camiseta de la selección francesa de fútbol en la espalda. Icónico.
El serbio, que llegó entonces como outsider, fue el verdugo de dos jugadores franceses: Nicolas Mahut en la primera ronda y Sébastien Grosjean, con un poco más de dificultad, en la semifinal. En la final, Novak Djokovic se enfrenta al austriaco Jürgen Melzer. En ese momento, su oponente estaba a un mundo de distancia de saber que se había topado con un extraterrestre. Porque tras dejar escapar el primer set y con apenas 19 años, el futuro número 1 del mundo mostró sus ganas de ganar en tres sets. Sólo su segundo título en su joven carrera.
Un momento de la historia grabado para siempre en el panteón del Moselle Open. Un año después, el serbio entró en otra galaxia al subir al podio del ranking ATP. Casi 20 años después, el esbelto e inocente Novak Dkovovic se convirtió en el primer hombre en ganar 24 veces un Grand Slam. Una leyenda viva del tenis que hoy cuenta con 99 títulos a su nombre. Por eso, después de tantos éxitos, es bueno recordar el lugar donde nació el mito.
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