La dificultad de los vuelos espaciales radica en la necesidad de superar la gravedad de la tierra y llegar a la velocidad orbital mientras lleva un carga muy pesada. Cuanto más pesada es la carga útil, más combustible se necesita para generar el empuje necesario. Este aumento de combustible provoca a su vez un aumento en el peso total del vehículo de lanzamiento, lo que crea un Ciclo de diseño complejo y limitaciones..
Motores que utilizan combustiblessean lo que sean, no solucionan este problema. Lo mismo ocurre con los motores eléctricos, que requieren grande y pesado baterias para alimentarlos, lo que hace que las operaciones espaciales sean muy complejas. A las dificultades técnicas se suma el coste económico. Ante esta situación, la NASA ha desarrollado Un controvertido motor espacial que no requiere combustible..
El motor electromagnético y sus múltiples controversias
EmDrive es un concepto de propulsión espacial que ha generado mucho debate y controversia dentro de la comunidad científica. Fue propuesto por el ingeniero británico. Roger Shawyer en 2001. La idea detrás de EmDrive es la capacidad de generar empuje sin necesidad de propulsores o combustible tradicional, lo que sería revolucionario para los viajes espaciales.
El concepto físico detrás de EmDrive es que cuando las microondas se generan y reflejan dentro de una cavidad cerrada en forma de cono, pueden producir un empuje hacia uno de los extremos del cono. Según las leyes tradicionales de la física, en particular la ley de conservación del impulsoesto no debería ser posible porque no hay eyección de masa hacia afuera (como en los motores de cohetes convencionales).
Por este motivo, el EmDrive ha sido objeto de varias pruebas, incluidas algunas realizadas por la NASA en 2016, durante las cuales medidas de empuje aunque extremadamente bajos.
Los científicos de los Laboratorios Eagleworks de la NASA han desarrollado y probado un dispositivo al que llaman EmDrive que desafía las leyes convencionales de la física. Genera su fuerza motriz produciendo microondas en una cavidad cónica cerrada, todo ello sin necesidad de combustible.
Estos resultados impulsaron mucho entusiasmo porque, si se confirman, podrían cambiar las reglas del juego en el campo de la exploración espacial. Sin embargo, también fueron recibidos con escepticismo.
Pruebas independientes y estudios posteriores sugieren que los resultados observados podrían deberse a otros efectos más “simples”, comointerferencia de fuerzas electromagnéticas no relacionados con la propulsión o errores de medición.
¿Esta nueva investigación pone fin a la controversia?
En este escenario, todavía no hay consenso dentro de la comunidad científica sobre si el EmDrive realmente funciona como un sistema de propulsión viable o si los resultados se deben a errores experimentales.
Un equipo de investigadores alemanes independientes de Dresde ha construido un prototipo de EmDrive, con el que intentan sacar conclusiones sobre este controvertido efecto detectado por la NASA.
El grupo liderado por Martín Tajmarde la Universidad Tecnológica de Dresde, probó el prototipo en una cámara de vacío equipada con una serie de sensores y sistemas de control automático conectados al dispositivo. Se controlaron vibraciones, fluctuaciones térmicas, resonancias y otras posibles fuentes de impulso, pero no protegieron completamente el dispositivo contra los efectos del campo magnético terrestre.
Cuando activaron el sistema y cortaron la energía al amplificador para evitar el rebote del microondas, el ‘EmDrive pudo generar un empujelo que no debería haber hecho si hubiera funcionado como afirma la NASA.
La conclusión provisional de los investigadores es que el efecto registrado es el resultado de la interacción entre el campo magnético de la tierra y los cables eléctricos de la cámara, una conclusión con la que coinciden otros expertos.
“El impulso no proviene del EmDrive, sino de la interacción electromagnética”, anunciaron en una reciente conferencia sobre propulsión espacial donde presentaron sus resultados. “En el caso del EmDrive, las interacciones con el campo magnético de la Tierra parecen ser el candidato más convincente para explicar los pequeños pulsos observados”, afirma Jim Woodward de la Universidad Estatal de California, Fullerton. En teoría, Woodward desarrolló su propio propulsor, llamado propulsor Mach, que también fue probado por el grupo de Dresden.
un informe
Este componente, descuidado en los vehículos eléctricos, aumenta la eficiencia en un 10% y reduce el ruido en un 50%.
este resultado sugiere que el concepto original de la NASA y EmDrive son defectuosos. Sin embargo, Woodward no está dispuesto a descartar la idea todavía. Para determinar qué está sucediendo en el EmDrive, tendría que encerrar el dispositivo en un escudo hecho de mu-metallo que lo aislaría del magnetismo del planeta. Es una aleación ferromagnética especialmente diseñada para proporcionar una alta permeabilidad magnética.
Además de la ausencia de este escudo, que no formaba parte de las pruebas originales, las pruebas del laboratorio de Dresde se llevaron a cabo con niveles de energía muy bajos, lo que significa que “cualquier señal real probablemente quedaría enmascarada por ruidos provenientes de fuentes parásitas”, explica. Todos estos argumentos sugieren que los resultados iniciales también podrían ser consecuencia de fugas de campo magnético.
El el debate no es ENTONCES no cerrado; Se necesitan pruebas más sólidas y completas para resolver definitivamente la controversia.