Canadá anunció el lunes que quería reducir las emisiones de su sector de petróleo y gas en un tercio para 2030 mediante la implementación de un sistema de límites máximos y comercio para los créditos de carbono, sin reducir la producción.
El objetivo del sistema, que se implementaría gradualmente a lo largo de varios años, sería reducir las emisiones en un 27% respecto a los niveles de 2026, lo que equivale al 35% de los niveles de 2019. No incluye las emisiones ligadas al consumo final de estos. hidrocarburos. Canadá es el cuarto productor de petróleo del mundo y este sector “representa casi un tercio de nuestra contaminación climática”, afirmó Steven Guilbeault, Ministro de Medio Ambiente, subrayando que “debe hacer su parte justa”.
“Hacer frente a la contaminación, no a la producción”
Por lo tanto, las empresas deberán publicar sus emisiones y producción a partir de 2026, pero el período de limitación efectiva no comenzaría hasta 2030. Según la propuesta, a las empresas petroleras se les asignarían cuotas de emisión que disminuirían con el paso de los años. Si superan estos umbrales, estarían autorizados a comprar créditos de compensación de hasta el 20% de sus emisiones.
El plan del gobierno “ataca a la contaminación, no a la producción”, añadió el ministro Guilbeault, subrayando que anima a las empresas a invertir en tecnologías de captura de carbono cada vez más desarrolladas.
Ottawa estima que la producción de petróleo y gas aún tendría que aumentar un 16% desde 2019 hasta el período 2030-2032, frente al 17% en ausencia de un tope, y que esto sólo daría lugar a una reducción del 0,1% de PIB canadiense.
El sector canadiense del petróleo y del gas, que representa el 25% de las exportaciones del país, multiplicó sus beneficios por 10 durante la pandemia de Covid-19, de 6.600 millones de dólares canadienses (4.400 millones de euros) en 2019 a 66.600 millones en 2022.
Sólo un efecto: desacelerar la economía
Para las empresas, la propuesta del gobierno de Justin Trudeau sólo tendrá el efecto de desacelerar la economía. “A medida que la economía de Canadá se estanca, imponer un límite a las emisiones de petróleo y gas sólo hará que los canadienses sean más pobres”, dijo el Consejo Canadiense de Jefes Ejecutivos en un comunicado.
“Esta limitación de la producción perjudicará a las familias, las empresas y la economía canadiense”, considera la provincia petrolera de Alberta. Se estima que este límite requerirá una reducción de la producción de un millón de barriles por día para 2030.
Grupos ambientalistas, incluida la Red de Acción Climática, calificaron las regulaciones como una “primicia histórica muy esperada” y una “buena noticia” que debe implementarse “lo antes posible”.