El Premio Renaudot premia a Gaël Faye por “Jacaranda”

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El escritor y periodista Gaël Faye, en París, en abril de 2024. Joel Saget/AFP

Las recompensas del premio Renaudot jacarandáde Gaël Faye (Grasset, 282 páginas, 20,50 euros, 14 euros digital), anunció el lunes 4 de noviembre el jurado del restaurante parisino Drouant, siguiendo la estela de Goncourt, otorgado a huríesde Kamel Daoud (Gallimard)

Treinta años después del genocidio de los tutsis en Ruanda, es una novela que narra la vida a la sombra de las masacres lo que así se distingue. jacarandá es la segunda novela de Gaël Faye, nacido en 1982 en Burundi de madre ruandesa y padre francés. Vive en Kigali desde hace diez años. La entrada en la literatura de este slammer, ex financiero de la City de Londres, fue más que notada: en 2016, País pequeño (Grasset) había ganado, entre otros, el Goncourt des lycéens, antes de vender 1,5 millones de copias, ser traducida en todo el mundo, adaptada al cómic, llevada al cine (por Eric Barbier, en 2020)…

jacarandá no es una secuencia de País pequeñoque tuvo lugar en Burundi, la vecina Ruanda, donde vivía el joven narrador Gabriel. Pero lo amplía en particular retomando el personaje de la tía de Gabriel, Eusébie, cuyos hijos fueron asesinados.. En jacarandátuvo una niña cuatro años después del genocidio, y vemos a esta Stella crecer hasta 2020, con una madre convencida de que sólo puede hacerlo bien, ya que es hija del genocidio.

Stella es el personaje más joven de la novela. A la generación anterior pertenece la narradora Milan, nacida en Francia de padre francés y madre ruandesa que guarda silencio sobre su país y su historia. En 1994, estaba en sexto grado, en Versalles, cuando Ruanda “llega en [sa] la vida a través de la televisión »y las escenas de horror absortas a la hora de la cena, sin que se intercambiara una sola palabra alrededor de la mesa – “Con nosotros, la sensibilidad del espectador era tragada como una bocanada de silencio. Lo cual terminó provocándome terribles dolores de estómago. » Ruanda toma entonces el rostro con la cabeza vendada de Claude, un superviviente de su edad, a quien la familia acoge durante un tiempo sin explicaciones.

Compromisos para hablar

En 1998, su madre llevó a Milán por primera vez a su país, donde aún escapaba a las preguntas de su hijo, mientras él encontraba a Claude. También conoce a su abuela, Eusébie, que acaba de dar a luz a Stella, y a Rosalie, la bisabuela de la pequeña. Descubre la vitalidad de Kigali y la banda de Claude, que se reúne en torno a Sartre, un hombre carismático que creó un “Palacio” para los huérfanos. Milán regresará en 2005, para estudiar el trabajo de los tribunales gacaca de reconciliación y escuchar las historias de las masacres, y luego, en 2010, se instalará allí. Luego lo encontramos a él y a los otros personajes con él, en 2015 y luego en 2020.

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