Al regresar del vestuario, Kechta siguió mareando al Montpellier con su libertad de colocación. Pero la defensa, aunque se encuentra en una situación desesperada estos días (12 goles encajados en los últimos tres partidos), sólo se resquebrajó debido a un desafortunado giro del destino. En el duelo con Falaye Sacko, André Ayew envió su cabezazo a la mano del defensa del Hérault, sin poder evitar lo peor. Tras consultar al VAR, Frappart concedió el penalti a los normandos y al capitán Abdoulaye Touré, que no tembló y envió el balón a la escuadra de Lecomte (73º). El último cuarto de hora pareció un asedio para Le Havre, pero Desmas se relajó maravillosamente (84.º) y Sylla no pudo recuperarse (85.º). Le Havre logra un éxito vital en la búsqueda de mantener su posición y relega al Montpellier, último, a 5 puntos.
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