El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció el sábado el envío de 10.000 soldados y policías adicionales al sureste del país para socorrer a las víctimas y ayudar en la búsqueda de los desaparecidos, cuatro días después de las inundaciones. que dejó al menos 213 muertos.
En total, 5.000 soldados
Se desplegarán más sobre el terreno para abordar lo que constituye El mayor desastre natural en la historia reciente de nuestro país.
anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un comunicado desde el Palacio de la Moncloa, su residencia oficial. Esta cifra eleva a 7.500 el número de militares movilizados en las zonas de catástrofe, es decir, las zonas afectadas. Mayor despliegue de fuerzas armadas jamás realizado en España en tiempos de paz
insistió el jefe del Gobierno, que visitará las zonas afectadas el domingo con el rey Felipe VI. A estos militares se sumarán 5.000 policías, encargados de apoyar a sus 5.000 compañeros que ya están sobre el terreno, según Sánchez. Se esperan con impaciencia refuerzos en algunas localidades que aún se enfrentan a una situación caótica.
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Los bomberos trabajan para retirar el barro de una calle de la localidad de Catarroja, en la Comunidad Valenciana.
Foto: Getty Images / JOSÉ JORDAN
Una evaluación aún provisional
Según un último informe de los servicios de emergencia publicado el sábado por la noche, un total de 213 personas murieron a causa de las lluvias torrenciales que cayeron durante la noche del martes al miércoles en el sureste del país. De ellos, 210 fallecieron en la Comunidad Valenciana, dos en Castilla-la-Mancha y uno en Andalucía.
Sin embargo, las autoridades han advertido en los últimos días que este número de víctimas podría aumentar, mientras se examinan metódicamente los cadáveres de coches acumulados en los túneles y aparcamientos subterráneos de las zonas más afectadas.
El viernes, una mujer fue encontrada viva en su coche, atrapada durante tres días en un paso subterráneo en las afueras de Valencia, según informó un responsable de Protección Civil. Según el diario El Paisestaba junto a su nuera muerta cuando los servicios de emergencia la atendieron.
Si bien las posibilidades de encontrar supervivientes se están agotando, la prioridad de los soldados y la policía sigue siendo, según el gobierno, la búsqueda de los desaparecidos, con la restauración de carreteras e infraestructuras que permitan entrega
ayuda y recuperación de servicios esenciales
.
Según las autoridades, ya se han retirado más de 2.000 coches y camiones dañados. También se ha restablecido el suministro eléctrico al 94% de los residentes que se habían visto privados de él y se están restableciendo gradualmente las telecomunicaciones.
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Los soldados españoles mantienen un bloqueo de carreteras en las zonas de desastre el 2 de noviembre de 2024.
Foto: Getty Images / JOSÉ JORDAN
En las afueras de Valencia, las operaciones de búsqueda y limpieza continuaron durante toda la jornada, en un ambiente denso. no queda nada
lamentó Mario Silvestre, vecino de Chiva. resignado
al ver el daño.
En su localidad, donde viven unos 17.000 habitantes, no hay soldados, pero sí muchos policías encargados de patrullar las calles donde muchas casas están destruidas. Los políticos prometen mucho, pero la ayuda sólo llega cuando llega
respira este octogenario.
En una rueda de prensa el sábado por la tarde, el presidente conservador de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, anunció una batería de ayudas económicas y prometió el restablecimiento del orden, mientras se denunciaban actos de saqueo en varios comercios que provocaron la detención de 82 personas. .
Hay personas que quizás se han sentido solas, indefensas, desprotegidas y lo entiendo.
reconoció el funcionario electo. Pero Quiero enviar un mensaje claro, ayudaremos a todos los hogares.
que lo requieren, continuó. Estamos ante el desafío de nuestras vidas y vamos a encontrar las soluciones.
.
La Generalitat Valenciana, y en particular Carlos Mazón, es objeto de insistentes críticas por haber enviado el martes tarde un mensaje telefónico de alerta a los vecinos, mientras que la Agencia Nacional de Meteorología (AEMET) había situado la región en alerta roja
desde la mañana.
Críticas rechazadas por Mazón, que asegura haber seguido el protocolo vigente y destacó el sábado el espíritu de solidaridad de la población
de su región frente a la adversidad.
En las localidades afectadas, las muestras de solidaridad continuaron el sábado, especialmente en los suburbios del sur de Valencia, donde miles de personas acudieron el sábado por la mañana a pie con palas y escobas para apoyar a la población.
El viernes, el número de voluntarios fue tal que las autoridades pidieron a los vecinos que se quedaran en casa y prohibieron la circulación en determinadas vías para evitar que se congestionaran las vías utilizadas por los servicios de emergencia.
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La gente limpia el barro y los escombros de las calles de la ciudad de Alfafar.
Foto: Getty Images/MANAURE QUINTERO