El desafío del arte israelí.
Roni Beharev no oculta los desafíos que enfrenta actualmente el arte israelí. “Este año ha sido particularmente difícil para el arte en Israel”, señala. “El clima en torno a Israel se ha vuelto tan tenso que simplemente abrir discusiones sobre el arte a menudo provoca respuestas hostiles a nivel internacional. » Recuerda que en el arte se supone que debe prevalecer un mundo de apertura y tolerancia, pero el actual aumento de la politización lo impide.
A pesar de esta situación, Roni Beharev se muestra optimista. Comparte un precioso recuerdo de su padre, un sobreviviente del Holocausto, quien le dijo que cada día es una oportunidad. “Él nos enseñó resiliencia, y es este espíritu el que hoy me lleva a creer que el arte israelí algún día encontrará su lugar en los grandes circuitos mundiales”, declara.
El surgimiento de una nueva generación de coleccionistas
Con el auge de la tecnología, se está produciendo un cambio radical en el arte, que atrae a una generación más joven ansiosa por comprar.
“Cada vez más millennials poseen obras a través de las ventas en línea de Christie’s”, observa Beharev. Jóvenes coleccionistas, acostumbrados a las redes sociales y la tecnología digital, desean integrar el arte en sus vidas mientras invierten.
“El arte se convierte en una extensión de su estilo de vida y ya no es sólo una cuestión de prestigio”, analiza. “Compran obras, joyas y objetos de lujo, con marcada preferencia por las creaciones modernas. » El paso a las subastas en línea, favorecido por la pandemia, ha abierto el mercado del arte a una audiencia mucho mayor que antes.
Arte israelí: éxito y filantropía.
En Israel, artistas locales como Mordechai Ardon, Reuven Rubin y Yaakov Agam siguen atrayendo a los coleccionistas, aunque su mercado sigue siendo menor. Beharev señala que ventas como la de la obra de Ardon por 643.200 dólares en Christie’s en 2006 demuestran Interés internacional por renombrados diseñadores israelíes..
La filantropía también juega un papel central en la venta de arte en Israel. “En mayo, se vendieron obras de la colección Phoenix en Nueva York y las ganancias se revirtieron para apoyar el arte israelí”, dice. Este compromiso crea un puente entre los coleccionistas y los jóvenes talentos israelíes.
El arte: vector de tolerancia y cohesión social
Para Roni Beharev, el arte es mucho más que un objeto de especulación financiera. Lo ve como un “puente cultural” capaz de promover la tolerancia y el diálogo en una sociedad cada vez más polarizada. “Los jóvenes en Israel están expuestos al arte desde una edad temprana, lo que les enseña a mirar el mundo con más apertura y reflexión”, explica.
Christie’s y la conexión con el mercado israelí.
Aunque Israel no cuenta con una sala de ventas permanente, Christie’s mantiene un fuerte vínculo con los coleccionistas locales a través de catálogos y eventos especializados. Roni Beharev observa que los coleccionistas israelíes siguen adquiriendo obras, no sólo para invertir, sino también para disfrute personal, mostrando un profundo amor por la cultura y el arte.
Concluye diciendo que, a pesar de los desafíos, el arte israelí tiene el potencial de ascender aún más en el escenario internacional gracias a iniciativas filantrópicas y al creciente apoyo de una generación más joven de coleccionistas.
FUENTE Y DERECHOS DE AUTOR. https://www1.alliancefr.com/