El jueves, una explosión en un apartamento de la capital griega mató a un hombre e hirió gravemente a una mujer. La detonación accidental de una bomba casera podría haber sido la causa del incidente. Los investigadores antiterroristas griegos arrestaron a un hombre en relación con la explosión, anunció la policía el sábado, advirtiendo sobre “una nueva generación de terroristas”.
El cuerpo, identificado a partir de sus restos desmembrados, es el de un hombre de 36 años de la ciudad portuaria del Pireo, que ya había sido detenido en Alemania, dijeron fuentes policiales. Sus huellas dactilares están en la base de datos internacional de Europol, la agencia policial de la Unión Europea, añadieron estas fuentes.
Se abrió una investigación por presunta pertenencia a organización terrorista y actos terroristas contra la mujer herida, de 33 años, que se encuentra hospitalizada bajo vigilancia policial, y otra mujer, de 30 años, que se encuentra prófuga. El hombre arrestado fue detenido después de entregarse el viernes, dijo la policía. Se cree que está vinculado con una de las dos mujeres en el caso, pero ha negado cualquier conexión con la explosión, añadió.
Según la Agencia de Noticias de Atenas (ANA), los fiscales emitieron órdenes de arresto contra las dos mujeres y las acusaron a ellas y al hombre de cuatro delitos relacionados con el terrorismo y dos delitos menores. Una búsqueda en el apartamento reveló, entre otras cosas, dos pistolas, pelucas y máscaras. La investigación continúa, indicaron fuentes policiales, estimando que tanto el fallecido como el acusado pertenecían probablemente a “una nueva generación de terroristas”.
El país tiene una historia de décadas de violencia de extrema izquierda que involucra a pequeños grupos organizados. Durante la última década, decenas de incendios provocados y atentados con bombas han afectado a objetivos financieros, diplomáticos y políticos en Grecia, y la policía culpa a los anarquistas radicales.