Once personas resultaron heridas el sábado en la ciudad árabe de Tira, en el centro de Israel, por un ataque con cohetes de Hezbolá. Israel, por su parte, atacó al grupo terrorista respaldado por Irán en el Líbano y mató a decenas de personas, incluidos dos altos miembros del grupo terrorista.
Los servicios de emergencia Magen David Adom anunciaron que tres personas resultaron moderadamente afectadas, además de ocho levemente heridas, cuando uno de los tres cohetes que había lanzado Hezbolá desde territorio libanés cayó directamente sobre una vivienda de Tira. Las víctimas fueron alcanzadas por metralla y cristales rotos.
Otras siete personas fueron tratadas porque sufrían ataques de ansiedad agudos, dijo la MDA.
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Estos tres ataques con cohetes activaron sirenas de advertencia en la región central de Israel poco antes de las 2:30 a. m., dijo el ejército, añadiendo que los otros dos proyectiles aparentemente fueron interceptados con éxito por el sistema de defensa antiaérea israelí.
Hezbollah se atribuyó la autoría del ataque afirmando que “disparó una andanada de cohetes hacia la base de Glilot”, situada en las afueras de Tel Aviv – alberga el cuartel general de la unidad de inteligencia 8200 del ejército israelí – y a unos veinte kilómetros al suroeste de Tira.
Agentes de policía trabajan en el lugar donde un cohete disparado por Hezbolá desde el Líbano impactó en una casa en Tira, en el centro de Israel, el 2 de noviembre de 2024. (Foto AP/Ariel Schalit)
El sitio de noticias Ynet habló con Ibrahim Qassem, residente de Tira, quien dijo que sólo pasaron unos 40 segundos entre la activación de las sirenas y la explosión. Según las FDI, los residentes de Tira deberían haber tenido 90 segundos.
Qassem agregó que la explosión dañó todo: puertas, ventanas, su automóvil, aunque dijo que vivía a una distancia significativa del lugar del impacto, continuó Ynet.
Otro residente, Tamer Abdelhay, dijo a Walla que “en el 90% de las casas no hay habitaciones blindadas ni refugio, por lo que no hay ningún lugar al que escapar… Durante las sirenas, lo único que nos queda es la oración.
Por la mañana, se dispararon 20 cohetes más desde el Líbano hacia el norte de Israel, haciendo sonar las sirenas en Galilea, la Bahía de Haifa y los Altos del Golán.
Algunos cohetes fueron interceptados, otros cayeron en los campos. Golpes que no causaron heridos ni daños importantes.
También el sábado se activaron sirenas en la zona de Haifa, advirtiendo del lanzamiento de varios drones desde territorio libanés.
Según las FDI, uno de los drones fue destruido por la Fuerza Aérea de Israel. Según informes, otro impactó contra un edificio perteneciente a una fábrica situada en una zona industrial en las afueras de Nahariya. No se reportaron heridos en este ataque.
Otros tres drones lanzados hacia Israel desde Irak fueron derribados el sábado por el sistema de defensa aérea israelí sobre el Mar Rojo, dijo el ejército.
Los drones fueron lanzados “desde Oriente”, término utilizado por los militares para referirse a los ataques originados en Irak.
La Resistencia Islámica en Irak, una coalición de grupos terroristas respaldada por Irán, se atribuyó la responsabilidad del envío de los drones, diciendo que había intentado atacar sitios en Eilat. No sonaron sirenas en la ciudad, ya que los drones fueron derribados antes de entrar en el espacio aéreo israelí, evitando cualquier peligro.
Sólo en el mes de octubre, más de 100 drones fueron disparados contra Israel, particularmente desde el Líbano e Irak.
Comandantes de Hezbollah asesinados
Además, el Ministerio de Salud libanés anunció que 52 personas habían perdido la vida durante los ataques israelíes que tuvieron como objetivo el este del país el viernes. El ejército israelí no exigió la evacuación de civiles de las zonas afectadas, como suele hacer.
El ministerio, que no hace distinción en sus cifras de víctimas entre civiles y terroristas, indicó que “según un recuento actualizado de los ataques enemigos que tuvieron lugar en la región de Baalbek-Hermel, hoy, 52 personas murieron y 72 resultaron heridas”.
Doce de las víctimas murieron en la aldea de Amhaz, mientras que otras nueve perdieron la vida en Yunin y ocho en Bednayel.
Las FDI dijeron que sus bombardeos contra la región de Tiro el viernes provocaron la muerte de Moein Musa Izz al-Din, comandante de la unidad costera regional de Hezbollah, y Hassan Majed Diab, comandante de la red de artillería de la unidad.
Diab estuvo detrás de un bombardeo de cohetes dirigido a la bahía de Haifa el jueves, que dejó dos muertos, una madre y su hijo. También fue responsable del lanzamiento de otros 400 cohetes durante el mes pasado, señaló el ejército.
Fuerzas israelíes operando en el sur del Líbano, imagen publicada el 2 de noviembre de 2024. (Crédito: FDI)
Ali Hamieh, el Ministro de Transporte libanés –afiliado a Hezbolá– anunció que un ataque israelí llevado a cabo cerca de un puesto fronterizo entre el noreste del Líbano y Siria había obligado a cerrar el puesto mientras apenas acababa de reabrirse parcialmente.
El sitio también fue atacado en el lado sirio, cerca de la frontera; un bombardeo israelí el mes pasado provocó el cierre del puesto, recordó Hamieh. Acababa de reabrirse para permitir el paso de los coches, pero todavía estaba cerrado a los camiones.
Israel acusa a Hezbolá de contrabandear armas iraníes al Líbano a través de cruces fronterizos civiles con Siria.
Cientos de miles de personas, en su mayoría sirios, han huido del Líbano hacia Siria desde que Israel intensificó sus ataques en septiembre.
Las personas que huyen del Líbano esperan cruzar la frontera con Siria a través del cruce de Masnaa, en el este del Líbano, el 24 de septiembre de 2024. (Crédito: Hassan Jarrah/AFP)
Ataques que ocurrieron mientras las tropas israelíes continúan sus operaciones terrestres contra Hezbollah en el sur del Líbano. El ejército informó que en las últimas 24 horas soldados de las divisiones 91 y 146 realizaron redadas en lugares del grupo terrorista. También se apoderaron de armas y dirigieron ataques aéreos contra hombres armados.
El viernes, durante una visita al sur del Líbano, un vehículo del ejército israelí que transportaba al jefe del Comando Norte, el general de división Ori Gordin, y al jefe del Comando Central, el general de división Avi Bluth, volcó.
El general Gordin resultó levemente herido durante el incidente y regresó a sus funciones después de una breve estancia en el hospital, dijeron las FDI.
Desde el 8 de octubre, fuerzas bajo la autoridad de Hezbollah han atacado casi a diario comunidades y puestos militares israelíes a lo largo de la frontera con Líbano, y el grupo terrorista afirma llevar a cabo estos ataques como muestra de solidaridad con Gaza, en el marco de la guerra entre Israel y Hamás dentro del enclave costero.
Alrededor de 60.000 residentes fueron evacuados de ciudades del norte de Israel en la frontera con el Líbano poco después del pogromo de Hamás del 7 de octubre, ante el temor de las autoridades israelíes de que Hezbolá pudiera llevar a cabo una masacre similar y debido al aumento de los lanzamientos de cohetes por parte del grupo terrorista.
Los ataques contra el norte de Israel desde octubre de 2023 han causado la muerte de 39 civiles. Además, 61 soldados y reservistas del ejército israelí perdieron la vida en las hostilidades transfronterizas y durante la posterior operación terrestre, una ofensiva que se lanzó en el sur del Líbano a finales de septiembre pasado.
Dos soldados murieron a causa de un dron disparado desde territorio iraquí. También llegaron varios ataques desde Siria, sin causar heridos.
Según el ejército israelí, más de 2.000 miembros de Hezbollah han muerto en el conflicto. También se cree que alrededor de un centenar de hombres pertenecientes a otros grupos terroristas, así como cientos de civiles, perdieron la vida en el Líbano.
