Sotiris confirmado
Ivan Leko no es del tipo que sorprende a su oponente y, sin embargo, el técnico croata tomó decisiones acertadas. Lawrence se posiciona en el eje de una defensa de tres bandas, junto a Sutalo y Hautekiet. En los flancos, Camara y Fossey intentarán conseguir la victoria. Pero la gran sorpresa está en el medio, con el primer inicio de temporada del griego Sotiris Alexandropoulos. El internacional relega así al banquillo a Bulat, que poco tuvo que ver con él durante los últimos encuentros.
Por parte de Trudonnan, Felice Mazzu alinea el once esperado.
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A diferencia de Lyra-Lierse, el Standard demostró desde el principio que estaba concentrado en el partido. Los hombres de Ivan Leko reciben instrucciones de realizar una presión constante, muy arriba en el tablero Trudonnaire, y recuperar el cuero con mucha regularidad. Y al igual que Price en el cuarto minuto de juego, los liegueses probaron suerte regularmente en los primeros diez minutos sin conseguir marcar la diferencia.
Pasado el primer cuarto de hora, el ritmo del partido baja. Standard busca su segundo aire y Sint-Truiden intenta dañar la espalda de la defensa. Patris se la vuelve a poner a Ogawa, quien se coloca arriba.
Para el resto habrá que esperar hasta el día 33. Y una hazaña de O’Neill. El capitán de la casa de Lieja se encuentra en el flanco derecho y, en un momento, realiza un centro extraordinario que deja atónita a la defensa contraria. Zeqiri, como un zorro de superficie, lanza el pie hacia adelante y empuja el balón al fondo de la red. Standard lógicamente lleva la delantera dada la apariencia del juego.
Y mientras pensamos que los liegueses regresan al vestuario con un gol de ventaja, Eckert Ayensa es empujado atrás por Van Helden… en el rectángulo. Interviene el VAR y al señor Van Damme no le queda más remedio que sancionar un penalti. Una fase que transformará silenciosamente Zeqiri, autor de un doblete en una de las mejores partes del Standard esta temporada.
Al llegar la hora, Sint-Truiden asomó la cabeza por la ventanilla. O más precisamente, el de Bertaccini en un excelente centro, pero Epolo está en la trayectoria del cuero.